lunes, 30 de septiembre de 2013

EL CORTE DE PELO IDEAL

   En mi curso de estilismo y asesoría de imagen, nos enseñaron a aconsejar a la gente sobre los cambios de imagen. En concreto el capítulo dedicado a los cortes de pelo fue el que  más me interesó. Creo que a estas alturas muchas de vosotras sabréis que tipo de corte os favorece más, pero si aún dudáis os voy a dar las mismas pautas que me dieron a mi para que cuando vayáis a la peluquería, y queráis un nuevo look,  sepáis por donde moveros. Este post es una idea de Sandra (amiga de Rosa), seguidora habitual de nuestro blog, por lo tanto se merece que le dedique este beauty-consejo. Hay que tener en cuenta que no todos los rostros son exactamente redondos o cuadrados, sino que tienen matices. Pero las premisas básicas en cuanto a los distintos cortes de pelo son las siguientes: 

Si tenéis un ROSTRO REDONDO: 
CORTE PIXIE
      Hay  que dar más volumen en la parte superior para estilizar el rostro.     Quedan muy bien los cortes "pixie" (cortos), pero con capas para que la parte superior haga que la cara se vea alargada, y con el cabello hacia los lados.
      Menos volumen en la zona de los laterales, para no acentuar la cara redonda. 
      Si optáis por  un cabello largo queda muy bien,  que cubra el rostro, y sobre todo su parte inferior. Se desaconsejan las capas cortas , o melenas de una pieza, así como los  flequillos si la frente es corta. 






TODO UN ACIERTO KATE

Si tenéis un ROSTRO CUADRADO:

Deberemos dirigir el cabello hacia el rostro suavizando las líneas rectas y angulares de la zona de las mandíbulas.
Buscar estilos con volumen en la parte superior.
Evitar el flequillo y si lo ponéis hacia un lado.
Te quedará bien un corte de pelo que llegue a la altura de los hombros y con ondas, evitando las capas y las puntas rectas. 
            
            




CORTE PARA ROSTRO HEXAGONAL


Si tenéis un ROSTRO HEXAGONAL:
      Son importantes los cortes desfilados, degradados o escalados y dirigir estos lados desfilados hacia el rostro , en concreto sobre las sienes y mandíbulas. 
      Los flequillos suelen favorecer





Si tenéis un ROSTRO TRIANGULAR INVERTIDO:



Aplicar un flequillo ligero e irregular que cubra suavemente la frente.
Evitar volumen en la zona superior del rostro, y dar volumen en los laterales inferiores.

Un corte estilo "bob" es muy favorecedor.
                                          
     
    







LIV TAYLER
Si tenéis un ROSTRO ALARGADO:

Los flequillos les favorecen un montón
   Dar volumen en los laterales para potenciar la anchura. Evitar melenas largas, y la raya en medio. Alargarían más el rostro. Si las queréis que sean desflecadas o peinadas con ondas anchas. 
   
   




Para terminar comentaros las tendencias que se llevan en cuanto a peinados, cortes de pelo, mechas, por si queréis estar a la moda más aún si cabe. Os comento:

FALSO SIDECUT
ESTILO MESSY
  • Se llevan las mechas californianas  pero con puntas caoba, en relación a las morenas.
  • La coleta alta  y con un mechón tapando la goma. Pero se lleva despeinada, sin estirar demasiado el pelo.
  • El “pixie” (pelo cortito cortito) estilo neopunk. Con el pelo en la sienes mas corto y más largo en la zona superior.
  • Rapado a un lado del pelo largo. O sin falta de rapar, lo que se llama falso “sidecut”. Con trenzas espigas .
  • Se vuelve a llevar el bob largo
  • Flequillo  “bowling”. Nace a mitad de la cabeza es tupido y recto.
  • Estilo" messy", o efecto despeinado, cardado.
Y esto es todo por hoy. Después de hacer este post, me he dado cuento que ¡¡tengo unos pelos!!. De sta semana no pasa sin que vaya a cortarme el pelo. Me mola el estilo messy, así no tengo que peinarme de la que voy a trabajar. Sería estupendo, ¿no creéis?
ROCIO

viernes, 27 de septiembre de 2013

COMER ES UN GRAN PLACER

            La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Ay, dios. Si tenía yo poco con haber descubierto que soy una LAT ahora resulta que también soy una “Foody”. Cuántas cosas se descubren de una misma cuando se lee la revista de Ana Rosa Quintana. Denominan Foodies a los “paladares exquisitos en busca de nuevas experiencias gastronómicas”. Ahí le has dao, Ana Rouse, ahí le has dao. Y yo pensando que era una vulgar glotona.

            Me gusta comer. Reconozco que me dan repelús ese tipo de personas, normalmente mujeres, que dicen que comen por obligación, porque hay que hacerlo, pero que no disfrutan. Que les da igual fu que fa. A su favor tienen que son flacas (siempre son flacas) y en su contra tienen que se pierden uno de los grandes placeres de este mundo y no están las cosas para ir desdeñando placeres. Qué queréis que os diga, a mí la gente así me da penilla. Mi compañera de trabajo dice que jamás ha sentido necesidad de comer, que no sabe qué es eso. Y me lo dice a mí, que a las dos y media estoy subiéndome por las paredes de la oficina y veo turbio del hambre que tengo. A veces la veo picar algo, una galletina o un snack, pero enseguida se llena. A mí no me engaña. Eso ni es comer ni es ná. Huelga decir que ella pesa más o menos la mitad que yo, gramo arriba gramo abajo.

            Hay nuevas tendencias para los gourmets que se están poniendo de moda. Una de ellas me encanta: Invitar a desayunar. Qué detallazo que alguién te lleve a un sitio chulo a tomarte un café bien hecho o un chocolate con tostadas o cruasanes calentitos... Hummm. Si no estáis salivando es que estáis muertos. Dentro de esta nueva tendencia destaco lo que a mí más me gusta: El Brunch. Seguramente los más “cool” de los que me estéis leyendo ya sabéis de qué os hablo y puede que ya lo hayáis practicado. Se trata de una mezcla entre el desayuno y el almuerzo (nuestras madres inventaron algo parecido tiempo atrás con las meriendas-cena). El Brunch se toma a eso de las doce o la una y con eso aguantas hasta la noche porque puede durar hasta las cuatro de la tarde en algunos casos. Empezaron a servirlo en los hoteles más chic para la gente trasnochadora y ya se va extendiendo. Se sirve café, zumos, bollería y delicatessens dulces pero también platos salados e incluso champán. Cuando yo viajo hago mi propia versión del brunch. Siempre elijo hoteles donde me aseguren que el desayuno buffet es muy bueno y me pongo como el Quico (¿Quién será el Quico?) llegando a tener que saltarme la comida si me he empleado a fondo. Yo es que soy muy de desayunar. Uno de los lugares más chulos que he conocido y en el que más he disfrutado de este noble arte ha sido en Le Pain Quotidien. Fue en Bruselas, en un viaje que hice hace unos años, cuando mi amiga M. trabajaba allí en asuntos de la Unión Europea. Le Pain Quotidien es una franquicia francesa de panaderías ecológicas donde eliges lo que quieres tomar (también hay menús standars maravillosos) y te lo sirven en divertidas “mesas comunales” donde puedes leer la prensa o charlar mientras disfrutas de artículos de primerísima calidad: mermeladas estupendas, panes variados, magdalenas o muffins riquísimos... Pongo una foto que he encontrado que parece que desprende aroma y todo. Qué rico, madre. También puedes comprar lo que quieras y llevártelo a casa. Es un poco caro, pero merece la pena. Aquí en España sólo existen dos establecimientos de esta franquicia y los dos están en Madrid: uno en Fuencarral y otro en Velázquez.


            Otra corriente nueva relacionada con el mundo gastronómico son las cenas clandestinas. Se trata de restaurantes efímeros que abren sólo para una noche. Se encuentran en  lugares misteriosos donde se convoca a gente que no se conoce entre sí y que no sabe ni qué van a comer ni quién se lo ha preparado. Prestigiosos chefs se prestan a esto y quien lo prueba dice que más que una cena es toda una experiencia. Una chorrada me parece a mí. Esto debe ser para las celebrities porque lo más clandestino que he comido yo últimamente es medio sandwich de Nocilla que abandonó mi hijo en la alfombra del salón. Si buscáis emociones gastronómicas fuertes tenéis más información en www.banquetepopup.com. Ahí os lo dejo.

            Yo quiero instaurar una nueva tendencia. El croquetismo. Soy croquetista y lo confieso. Creo que todo surgió por un trauma infantil que padezco: Mi madre no me hacía croquetas cuando yo era pequeña. Terrible ¿verdad? Creo que la razón es que le daba pereza pero también puede ser que fuera porque normalmente se hacen con las sobras y en mi casa no sobraba na-da. O sea, que nos lo zampábamos todo. El caso es que a mí me gustaban mucho y yo veía como las otras mamás sí las hacían  y la mía no... y... Ayyyy, bastante bien he salido con la infancia tan triste que he tenido.

            A lo que iba. Hace varios años que voy en busca de la croqueta perfecta. Incluso fui a la taberna de los Bardem en Chueca porque presumían de tener las mejores del mundo: las croquetas Jamón-Jamón. Pues qué queréis que os diga, son francamente buenas pero de que son las mejores del mundo nasti de plasti. Hasta ahora las primeras de mi ranking son las de un restaurante llamado Almirez en Hervás, un pueblo preciosísimo en pleno valle cacereño del Ambroz. Las hacen de puerro, de calamares en su tinta, de jamón, de ibéricos... Si tenéis oportunidad no dejéis de ir. Como recomendación más de andar por casa os diré que las de Hacendado (otra vez el Mercadona) son estupendas. Parecen totalmente caseras y están ricas, ricas y con fundamento que diría aquél. También me gustan muchísimo las que hacen las madres de alguna de mis amigas (como la mía no las hace...). Aprovechan las sobras del cocido y están de muerte. Pero eso no son croquetas, son “cocretas”. 


            Bueno, pues eso, que a mí me gusta comer. Que disfruto un montón y que la gula me parece el mejor de los pecados; un pecado de gente maja, afable y bonachona. Ahora quiero perder unos kilos (cinco o seis), sé que tengo que renunciar a muchas cosas buenas y eso me entristece mogollón. Es inevitable. Pienso en las albóndigas de mi madre, en los tiramisuses de Rocío, en el arroz con leche de Flori, en los desayunos de Bruselas, en las croquetas de Hervás... y me pongo triste. Muy triste. 

ROSA


miércoles, 25 de septiembre de 2013

QUERIDA ARIEL,

   Querida Ariel,

   Se acerca el día de tu marcha a San Francisco. Apenas quedan unos días para empezar, aunque sea temporalmente, a vivir tu experiencia americana.  Sé que no es un viaje turístico y que deberás estar un montón de meses lejos de tu tierra, amigos y familia, pero es lo que tiene casarse con un chico supermegalisto que le han concedido una Beca de Investigación en la Universidad de Berkeley. ¡Es que suena tan bien!.¡Estamos tan orgullosas de él!,¿ verdad?.

   Llevo disfrutando de tu amistad un montón de años y esta separación tan larga y con tantos Kilómetros de distancia supone una ausencia muy importante en mi vida diaria. Aunque por cuestiones laborales y demás responsabilidades adquiridas con la madurez, nos vemos menos de lo que quisiéramos, el hecho de saber que te tengo en mi misma ciudad es un gran alivio, puesto que siempre has tenido  importantes poderes sanatorios en mis inquietudes y en mis vaivenes del alma.
   Juega a nuestro favor dos cosas importantes que harán que la distancia que nos separará sea mínima e imperceptible: las nuevas redes sociales y demás inventos modernos de correspondencia simultánea (o sea el Line) y que igual me da a mi por saltar el charco y hacerte una visita por tierras americanas.
   Sé que estas últimas semanas, por paradojas de la vida, no han sido muy buenas para nuestra relación, pero ya sabes que en las mejores familias siempre ha habido de todo, y que lo más normal del mundo es que dos hermanas se enfaden, discutan y que luego se reconcilien. Cómo herencias de por medio no tenemos y bienes para repartir tampoco, auguro un final feliz, que es lo que estamos viviendo ahora.  
...TO SAN FRANCISCO
  Aprovecha tu estancia allí al máximo. Problemas de idiomas no tienes. Físicamente das el pego de una auténtica mujer californiana, y míralo como una experiencia desestresante, donde vas a disfrutar de tu hija cada segundo, sin problemas de horarios laborales de por medio, vas a conocer otra cultura y luego nos lo vas a contar todo, para darnos envidia. Si ya sé yo que tú eres muy apañada para encontrar "quehaceres" diarios, para hacerte con un grupo de amigas (por dios no aceptes a Paris Hilton entre tus nuevas amistades), y para explorar cada rincón de San Francisco. ¡Quién verá a la pequeña Arielita decir su primer "Mommy" o "Daddy"!.
   Sé que vas a volver con energías renovadas, y quién sabe si te veremos en el programa de "Españoles por el Mundo" enseñándonos tu casita de Fillmore Street, atravesando el famoso Golden Gate, tomando un piscolabis en Union Square o haciendo surf  en Maverick una de las mejores olas del mundo situada en la bahía de Half Moon. Si es que se me están poniendo los dientes muy largoosss. Es una de las ilusiones que siempre quise tener, una experiencia como la tuya, sin estar lejos de la gente más allegada como tu marido y tu hija.
   Ariel, espero que los americanos te adopten y te traten como una reina. Que sepan  encontrar en ti la clase de persona que eres y que siempre fuiste conmigo: una buena amiga. Y ya sabes que para lo bueno y para lo malo siempre me tendrás aquí, a tu lado, aunque tenga que atravesar el océano para encontrarte.
  Un beso enorme y buen viaje, amiga.

ROCIO

martes, 24 de septiembre de 2013

EL PRÍNCIPE INDECISO

            Érase una vez un reino muy lejano en el que reinaba un anciano rey (todo ello valga la redundancia) venerado y admirado por todos sus súbditos por su bondad, inteligencia y carisma. Sin embargo, tras muchos años de feliz reinado, el monarca se encontraba cansado de las responsabilidades propias de la corona y además estaba aquejado por un fuerte dolor de cadera, así que consideró la posibilidad de abdicar y decidió hablar a su primogénito de la siguiente manera:

   - Amancio hijo, (el príncipe tenía nombre de triunfador, pero aunque había sido educado en los mejores colegios de Suiza y sólo se prodigaba con gente ilustrada le faltaba un quéséyo que no le hacía despuntar demasiado, la verdad). Bueno, pues eso, que el rey le dijo:

  - Amancio hijo, yo ya soy viejo y me encuentro cansado. Creo que es el momento de retirarme a descansar y que tú ocupes mi puesto. Eres el heredero y has sido preparado para ello concienzudamente.

   - Pero papiiiiii, que yo lo que quiero es ser DJ... Precisamente mañana tengo un bolo en un polígono del extrarradio y voy a pinchar junto a Pocholo, Paquirrín y Fonsi Nieto (que manda güevos lo del mundo del tecno, apunto yo)

    - No me vengas con esas Amancio, que tienes más cuento que uno que tenía mucho. Tú a partir de ahora eres el nuevo rey porque lo digo yo y punto, que para eso soy tu padre. (Hay cosas que no cambian ni en la realeza) De todas formas, hay un asuntillo que me gustaría que resolvieras antes. Tienes que casarte.

    - ¿Quéeeeee? Pero si soy muy joven y tengo toda la vida por delante...

   - Que te casas y ya está. Nunca se ha visto un rey soltero y tú no vas a ser la excepción. Y nada de bailarinas de streeptease de esas con las que sales o modelos de poca monta, que luego van al Sálvame y estamos en boca de todas las monarquías europeas. Mañana te traeré a tres candidatas. Espero que tu decisión sea meditada, responsable y certera. Ahí el rey se puso serio y acojonaba un poco.

    Así que Amancio se resignó, se tomó en serio la elección y se dispuso a conocer y evaluar a las tres aspirantes como si de una oposición a judicaturas se tratara. Puso todo su empeño en elegir a la mejor consorte para su futura vida y nuevo reinado con el mayor de los rigores. Para ello ideó un plan.

   - Chicas, os voy a hacer entrega de un sobre con 3000 euros a cada una. Podéis hacer con ellos lo que queráis. Después me contaréis en qué los habéis invertido y yo tomaré mi decisión. No disponemos de mucho tiempo. En menos de un mes saldrá el anuncio oficial del compromiso en el BOE.

Transcurrió el tiempo establecido y la primera aspirante al puesto expuso así:

    - Alteza, he de decir que utilicé mi dinero como creí que mejor sería para ti. He recorrido el mundo de uno al otro confín para poder ofrecerte todo tipo de delicatessens y prepararte el mejor ágape con el que pudieras soñar. Hay riquísimas andaricas del Cantábrico, exquisitos embutidos ibéricos de Extremadura, los mejores quesos franceses, el mejor vino italiano... todo para agasajarte mi amor.

La segunda candidata se picó y enseguida replicó:

    - Pero yo te convengo más, querido Amancio. He pasado este tiempo en un centro de belleza para ser la mujer más guapa que hayas imaginado. Fíjate, fíjate. He hecho un tratamiento de queratina para mi pelo y está tan sedoso... La presoterapia ha hecho que mi piel esté firme. Me he hecho la manicura y la pedicura, me ha maquillado Lewis el maquillador de las estrellas y me he vestido con los mejores diseños de la Milán Fashion Week. Y todo ello para gustarte a tí, querido mío.

La tercera escuchaba atenta y se levantó solemne para decir lo siguiente:

   - Ay Amancio, Amancio. No te dejes llevar por absurdos alardes. He estudiado en Harvard, tengo varios masters en Economía y una amplia experiencia en este campo para aprovechar esta oportunidad como tú te mereces. Te voy a demostrar que seré la esposa más inteligente que puedas tener. He cogido tus tres mil euros y los he invertido en bolsa. Tras varias operaciones y transacciones he conseguido multiplicar tu dinero por cien. Aquí tienes tus 300,000 euros. Si me das algo más de tiempo conseguiré hacerte rico, muy rico. Tendrás todo lo que deseas: yates, joyas, lujos, palacetes en Pedralbes...

   Pues bien, llegado este punto Amancio no sabía qué hacer. Estaba inquieto, aturdido y terriblemente indeciso. Antes de que le diera un tabardillo prefirió retirarse a sus aposentos para pensar.

Y pensó, pensó, pensó...
Pensó, pensó...
Pensó...

Y un día, por fin, tomó una decisión.

¿Sabéis a quién eligió?
Venga, que es fácil
¿A quién elegirías vosotros?
Pues eso, eligió... a la que tenía las tetas más grandes.


   Este cuento lo conozco desde hace muuuuucho tiempo y me ha llegado de nuevo a través de  Facebook. Imagino que muchos de vosotros lo conoceréis, pero no me quiero quedar con las ganas de publicarlo. Me parece que es muy divertido aunque, gracias a dios, no es real como la vida misma … ¿O sí?

     He hecho una versión libre, por supuesto. Ya os hacéis cargo. 


ROSA

lunes, 23 de septiembre de 2013

DESAYUNO CON TOSTADAS FRANCESAS Y TÉ AMERICANO

TOSTADAS FRANCESAS 

   Para empezar el día con un desayuno diferente, hoy os propongo las famosas tostadas francesas. Estas tostadas se parecen mucho a las Torrijas de nuestra tierra (no encuentro traducción al inglés, tranquila Ana Botella), pero con algún ingrediente más. Lo cierto es que este tipo de desayuno, con algún añadido de fruta y demás "milongadas", lo encuentro siempre en tierras americanas, de las pocas veces que estuve allí. Creo que son " lo más" en cualquier desayuno que se precie. Vayamos con la receta: 

Ingredientes: 


-Pan de molde 
-250 ml de leche
-2 huevos
-50 gr de mantequilla
-100 gr de azúcar
-Canela y Vainilla a elección
-Una pizca de sal.

Preparación: 
Es un plato hondo se baten los huevos e incorporamos seguidamente la leche, el azúcar, la canela y la vainilla, ésta a elección. Batimos bien la mezcla. Cuando lo tengamos hecho, mojamos las rebanadas de pan de molde hasta que se empapen y absorban el líquido. Mucho cuidado en no mojar demasiado porque se pueden romper, ya que el pan de molde es menos consistente que el pan de barra normal ( creo que ésto es obvio). Yo ésta vez utilicé pan de multicereales, que le da un toque distinto, pero como bien debe de ser es con pan de molde normal. 

En una sartén, se derrite la mantequilla y se fríen las rebanadas por ambos lado. Se recomienda usar fuego lento para que no se queme la mantequilla y las rebanadas. Se trata de hacer un desayuno fácil, riquísimo y diferente. No a todo el mundo le gusta este tipo de pan mojado en leche, y no entiendo por qué, a mi me parece delicioso y sino hacer la prueba. ! A qué estáis esperando!

ROCIO

  TÉ AMERICANO

  Esto no es sólo una receta sobre cómo hacer el té americano, esto es un acto de reivindicación. Voy a explicar cómo se hace, porque hartita estoy de pedirlo por ahí y encontrarme sorpresas desagradables. La gente se confunde y así no hay manera.

Cosas a tener en cuenta:

            El Té americano se hace EN LECHE. No se hace en agua y se le añade un poco de leche. Eso es un té con nube, que no es el caso.

            Al Té americano se le añade en la cocción (o en el calentamiento, vaya) CORTEZA DE LIMÓN, no rodaja de limón. Se cortaría la leche o, si se hubiera cometido además el error anterior, sería un vulgar té con limón. Muy rico también, pero tampoco es el caso.

            Al Té americano se le añade también CANELA ESPOLVOREADA, no canela en rama. No se disuelve demasiado bien, pero da mucho sabor. Me flipa el olor de la canela. Me recuerda sólo a cosas ricas: natillas, galletas napolitanas, leche merengada, arroz con leche del que hace la madre de Ro... Hay una leyenda negra sobre los efectos secundarios de la canela en el cuerpo humano. Yo no he notado nada. Creo que es una burda patraña.

            Y el modo de hacerlo, pues lo normal. Yo soy muy barullona, asi que lo meto todo en la taza y le doy minuto y medio de microondas. Lo dejo reposar un ratito y arreando.  Seguramente Rocío lo haría de una forma mucho más metodista y delicada. Qué le vamos a hacer, nunca estaré a la altura. 



ROSA

viernes, 20 de septiembre de 2013

¡¡¡ESTA BODA CÓMO MOLA, SE MERECE UNA OLAAAA!!!

   El pasado 7 de Septiembre fue la boda de mi amiga Carlota. Fue más bien el día oficial del cambio del estado civil, porque lo que es la boda entendida como fiesta, duró un sinfín de días que culminaron el 14 de Septiembre en la localidad de Madrid. 
   No es de extrañar que muchos de nosotros a esta gran ceremonia la equiparáramos con una boda gitana, porque comenzó cuando se fueron de viaje de novios por tierras americanas para hacer la Ruta 66, días antes de casarse, y disfrutamos de ellos y de su ilusión hasta mediados de este mes de Septiembre. Vamos, una fiesta continua como dicen que son las bodas gitanas. 

   A Carlota la conocí hace unos seis o siete años, sino recuerdo mal, cuando las dos estábamos trabajando como azafatas en un Congreso de Bioética, y ya desde el minuto uno me cautivó. Siempre me dice que yo hablo maravillas de ella y es cierto. No me cuesta decir que La Carlo "es luz". Cuando estás a su lado te da tranquilidad, alegría, te hace sentir especial, querida. Es honrada, detallista, buena consejera. Creo que Carlota es de esa gente con una personalidad arrolladora, sin caer en lo exagerado, más bien al contrario,  porque le sale como algo natural. Tengo la suerte de que forme parte de mis amistades. A pesar del poco contacto que tengo con ella creo que ambas contamos la una con la otra para cualquier acontecimiento importante en nuestras vidas, como  ha sido esta gran boda gitana. 
BODA EN GIJON

   Una de las últimas veces que la ví, creo que en Madrid donde reside actualmente, me confesó que se iba a casar con Alberto (alias El Choni), su amor de toda la vida. Un chico igual de estupendo que ella, un complemento perfecto para su mente inquieta. Les auguro muchos años de felicidad. 

   Cuando se casaron en el Ayuntamiento de Gijón hicieron una boda familiar, a la que asistieron los más allegados. Carlo volvió a contar conmigo, pero esta vez para utilizarme como maquilladora oficial de la novia, todo un honor para mí. A pesar de los nervios iniciales, hicimos todos un buen trabajo y tengo entendido que se lo pasaron muy bien, porque la boda, eso sí, se retransmitió vía What´s app, vía Facebook, hubo fotos, videos, risas, piropos...

FIESTA EN MADRID
   
  Y llegó el día 14 de Septiembre, lo que iba a ser la fiesta con los amigos. A pesar de que, un error inconsciente de mi cabecita loca, y la imposibilidad de ubicarme en dos sitios a la vez, hizo que el día empezara con tintes de preocupación, a medida que iba llegando el tren en el que viajaba a Madrid con mi maravillosa compañera de viaje Montse, me iba tranquilizando. Sabía que tarde o temprano todo se solucionaría. Carlota nos encontró alojamiento en casa de su amiga alicantina Sanky,que la compartía con otra chica llamada Zara. Ambas nos hicieron  una estancia muy agradable. No las conocíamos y nos daba apuro meternos en una casa ajena, pero de nuevo Montse dio con la clave: si son amigas de Carlota tienen que ser buena gente. Desde aquí les doy las gracias por su hospitalidad.

   Todo lo que pasó aquel día fue como una película muy intensa, que cuando se acaba quieres seguir disfrutando aún más. Hubo pincheo, luego cena, todo ello ubicado en una fabulosa terraza de un hotel de Madrid. Tuvimos una noche calurosa, especial, había detalles de los novios por todos los sitios, gente estupenda en la fiesta (creo que llegamos a ser 50 personas), baile con música expresamente elegida por los novios, un fotomatón en la sala de baile, unas bolsas para los que nos íbamos marchando con el título "Kit Antiresaca". Fue divertido e inolvidable. Os dejo algunas fotos de ese día. Una pequeña muestra de lo magníficamente bien que lo pasamos. 
DETALLES DE LA MESA
LA MAYOR PARTE DE LAS CHICAS
CARLOTA Y UNA SERVIDORA

FOTOS DEL FOTOMATÓN
KIT ANTI-RESACA

   Quiero despedirme de ella al grito de "esa Carlo, esa Carlo, eh, eh, eh", para obligarle a prometerme que ésto habrá que volver a repetirlo. No se puede dejar en el olvido.

ROCIO.

jueves, 19 de septiembre de 2013

¿POR QUÉ A MÍ, SEÑOR? ¿POR QUÉ?

   Ayyyyy, qué dolor madre, qué dolor. Estoy doblada. Me dan unos pinchazos en la barriga... y la tengo superhinchada. Mira, mira, si parezco un zeppelin. Los peces globos deben sentirse siempre así, pobrecitos. Si me desabrocho el pantalón me sentiré más aliviada, pero ¿quién se lo abrocha después? Va a ser imposible. Si es que no puedo ni estar así sentada. Voy a levantarme y caminar un rato. Si yo pudiera expulsar todo esto... ¿Por qué a los tíos no les pasa? Yo creo que porque nunca se aguantan las ganas. Nosotras vamos de finas y así nos luce. Que ellos notan una ligera necesidad, pues hala! Mejor fuera que dentro! Pero nosotras no, claro. Nosotras tenemos que estar a solas, tranquilas, a ser posible en nuestra casa y eso no siempre es posible. Cuando quieres no puedes, cuando puedes no te sale. Uy, si me sube por aquí por el costado y todo. Lo noto perfectamente. Qué molesto, dios mío. ¿Y por qué me pasará esto?  

   ¿Hago malas digestiones? ¿Como muy deprisa? Es posible. Y además hace dos días que estoy sin... O sea, que no voy al baño a... Vamos, que no cago. Eso no puede ser bueno. Voy a empezar a tomar bífidus, L-caseinmunitas o cualquier cosa que me regule el tránsito. ¿Y ahora qué tomo? A mí las pastillas esas que anuncian en la tele no me hacen nada. Ni se disuelve ni sale. Las de carbón vegetal algo hacen sí, pero ahora no tengo. El último bote se me derramó en el bolso y se me puso todo lleno de polvitos negros. Un asco... 

   Joer, de buena gana me tumbaba en el suelo con el culo en pompa a ver si mejoraba. Es una postura de yoga, no sé dónde lo leí. (*) Si el culo está más elevado que la barriga eso sube (el metano es muy volátil) y tiende a salir ¿Intento ponerme así en el baño? Ay  no, no, que me pilla la jefa o alguna compañera y ya hay cachondeo para toda la mañana. Si yo lo que tengo que hacer es sentarme un rato tranquila, pero no me dejan. Venga a entrar y salir gente.

 
La próxima vez que vaya al médico se lo tengo que decir, porque ir sólo para esto me da vergüenza. ¿Habrá mucha gente que consulte este tipo de dolencias? Seguro que muchas mujeres, paisanos ninguno. En la próxima vida quiero ser hombre. Todo es mucho más fácil. ¿Y si lo que me pasa es más serio y resulta que tengo diverticulitis? Mi compañero A. la tuvo y estuvo más pa'llá que pa'cá. Se te hace un nudo en una tripa y se lía parda. No, yo creo que lo que yo tengo es un empacho de garbanzos. Una jartá, vaya. He oído que si a las legumbres se les echa un puñadín de arroz, los efectos secundarios no son tan graves, por eso en Asturias es típico comer arroz con leche de postre después de una buena fabada. Este es el dato cultureta (a la par que pelín escatológico) de hoy. Que no se diga.

       Ayyyyy, qué malita estoyyyy. Y qué poco me quejo...


       ROSA


(*) La postura es esta, pero con el culín un poco más levantado. Por si os puede ayudar en algún momento.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

FENÓMENOS PARA-NORMALES

   Pues si hombre sí, que a veces me pasan cosas que no puedo  controlar o entender, y trato de buscar una explicación lógica sin ningún resultado satisfactorio. Seguramente me da pereza investigar sobre por qué me pasan ciertas cosas, porque tal vez prefiera vivir en la ignorancia y pensar que me suceden porque soy distinta, especial...vamos una gualtrapa.

   Os voy a comentar algunos de estos sucesos con ánimo de encontrar a  alguien que tenga   las mismas experiencias que yo, y así saber que no estoy sola en este mundo y encontrar consuelo en alguna persona.

   Por ejemplo, un 90% de las veces que cojo mi moto y la aparco, aparece con los espejos retrovisores movidos, concretamente el izquierdo. Pero no movidos parcialmente, sino exageradamente movidos, muy hacia dentro. No sé a que se debe. He pensado que es  la gente que cuando pasa al lado de mi  moto, para cruzar, me mueve el espejo... pero ¿siempre ocurre donde está mi moto? ¿que pasa cuando la aparco en las piscinas de Moreda (Gijón) que no pasa ni el "tato" y también la encuentro con los retrovisores movidos?.  Luego pensé que igual es alguien al que no le caigo muy bien, que cuando dejo la moto sola va y zas! me mueve el retrovisor. .. ¿pero me va a seguir alguien a todos los sitios? ¿Gijón es pequeño pero tanto como para que una persona pueda ubicarse siempre al lado de mi moto?. Tal vez es el color de la misma que llama la atención y de pura envidia me retuercen el espejo...
¿VEIS? ME HA VUELTO A PASAR...

    ¿Por qué cuando voy a la peluquería para hacerme un cambio de look salgo siempre igual que estaba? Tal vez porque leo muchas revistas de moda y creo firmemente en los cambios de imagen, tal vez porque el peluquero que me atiende es el mismo  que me retuerce el espejo de la moto o tal vez  me creo demasiadas expectativas cuando lo único que tengo es un pelo lacio y negro que me da muy poco juego. Pero,¿por qué a la demás gente le noto que ha ido a la peluquería? ¿Por qué admiro más el pelo de las otras que el mío propio?
¿POR QUÉ ELLA SÍ Y YO NO...?



    ¿Por qué cuando hago la colada y lavo varios calcetines, cuando tiendo la ropa siempre me falta un calcetín de una pareja? No entiendo que es lo me puede suceder, si nadie tiene acceso a mi lavadora aparte de mí...( otros también pero ni se acercan ). Pienso que algún espíritu maligno se encuentra en el interior de mi washer machine (me gusta como suena en inglés...dos gardenias para ti...lo digo por  lo de machine), y me roba un calcentín a su antojo. Seguramente se trata de un espíritu hippie (porque nunca se lleva dos calcetos iguales), y un espíritu impoluto (porque siempre espera a que el calcetín esté bien lavado). Y otra cosa que me pasa con la lavadora: a veces las camisetas de mi chico salen con un cachito roto, minúsculo, como si alguien le hubiera quemado la camiseta. Ésto igual tiene explicación, él me dice que es por las varillas de mis sujetadores. Qué manía con echar la culpa a alguien, si  no uso varillas porque las tengo muy bien colocadas! El problema lo tengo yo por no haberle mencionado la existencia de Chucu Chucu Chucu  el espíritu de la washer machine.
¿TENDRÁ HUEVOS A LLEVARSE ESTOS?

   Me paso todo el día "gestionando", que es como  le llamo  yo al trabajo de campo que realizo día sí día también. Y soy experta en colas (en las de esperar...es que sois....), y puedo afirmar categóricamente que siempre me toca delante el "pesao de turno". Sí tú, el que me está leyendo, que el otro día me tuviste en la Seguridad Social  tres horas de pie para pedir información sobre la vida laboral, cuando todo el mundo sabe que lo debes hacer por teléfono. ¿Pero es que ésto sólo me pasa a mi?. ¿ Por qué siempre tengo delante a la típica señora que no se entera de nada o al típico señor cascarrabias que no sale de la cola hasta que le atienda el director general?. Ayer mismamente en correos las tres ventanillas que estaban abiertas había tres personas indistintamente en cada una de ellas, y yo esperando. En una, una hombre con un paquete enorme (paquete postal.. ¿otra vez? si es que sois de un mal pensao...), en otra  un chavalete con un saco de cartas y en la última una señora empaquetando una caja con embutidos seguramente para la niña que vive en Londres y que hace tiempo que no ve chorizo por ninguna parte. Y yo esperando...
¿ME VEIS? AHÍ AHÍ ... DE LAS ÚLTIMAS...

   En mi mesa de trabajo tengo dos botes de material escolar. Pues bien, nunca encuentro lo que busco. Me pasa sobre todo con los bolis. Tendré alrededor de veinte bolis. Cuando organicé los botes todos escribían, ahora no me escribe ninguno. Y lo peor de todo es cuando busco el boli azul, muy cotizado en mi profesión para que las firmas sean originales y que no parezca fotocopias, pues me harto de comprar bolis azules, y ¡siempre desaparecen!. ¿Dónde están? Me planteo que en mi oficina hay "trasgus", pero de los malos malísimos. ¿En Cáceres teneis algún nombre para identificar a los duendes traviesos?. Lo mismo me pasa cuando ando con prisa y necesito entregar un documento sin falta, me pongo a grapar y... ¡se agotaron las grapas!. Puedo un día estar muy tranquila en mi trabajo y grapar un sinfín de hojas sin ningún problema, pero llega el día del apuro y ¡quién narices me quita las grapas???!. ¿Quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza????!.
BOTES BY IKEA

 Como veis creo que nunca voy a encontrar una explicación a estos fenómenos, pero me consuela pensar que en realidad son más comunes que lo que yo pienso, de ahí su nombre: fenómenos para- normales. Si sabéis de alguien que tenga estos mismo síntomas, por favor no dudéis en decírmelo. La vida es muy corta para vivir con esta zozobra.

ROCIO

martes, 17 de septiembre de 2013

JUNTOS SÍ, PERO SIN REVOLVERNOS

   Ojeando una revista científica de esas tan serias que habitualmente leo y justo al lado de un reportaje sobre cómo limpiar las impurezas del cutis tras el verano, me encuentro un artículo que me llama la atención sobre la independencia y el amor. Me interesa y me quedo. Qué cosas, ahora resulta que le han puesto nombre a lo mío. Me informo de que formo parte de una nueva tendencia en el mundo de la pareja, cada vez más en el alza, que se denomina “LAT”. No sé si debo decir que soy una LAT o que formo parte de una LAT, pero el caso es que me siento identificada con ello, que pertenezco a ese club. LAT son las siglas de Living Apart Together, la forma anglosajona de decir nuestro más castizo “Juntos pero no revueltos”. Es decir, las LAT son parejas que deciden no compartir nada más allá de buenos ratos. No viven juntos, no comparten hipoteca, ni recibos, ni hijos, ni parientes... No tienen proyecto común de futuro ni quieren tenerlo. No quieren renunciar a su independencia aunque eso no significa que no se quieran. Quiere decir que no existen entre ellos más vínculos que los emocionales y la convivencia, concebida en su forma tradicional, no entra en sus planes. No se trata de algo transitorio. No queráis apuntaros a esta filosofía de vida tan molona si resulta que por motivos de trabajo tu chico está en Tineo y tú en Jaraíz de la Vera. Eso no vale. Tiene que ser una decisión elegida, no motivada por las circunstancias.

    El perfil de la mujer LAT está bien claro. Dicen lo sociólogos que andan estudiando el tema que “Se trata de una mujer madura, que ha tenido otras relaciones anteriores, normalmente con alguna carga familiar, que trabaja o que tiene independencia económica”. Aquí levanto la mano entusiasmada y digo “¡Servidora!”. Debo aclarar algo. No es que yo no crea en el matrimonio ni en el “Hasta que la muerte nos separe”, es que creo que no es para mí. Lo intenté y fracasé. Debe pasarme como a Joaquín Sabina que dice que él “no da bien de marido”. Pues eso, yo no doy bien de casada. No sé por qué y no me paro mucho a pensarlo, pero la vida que llevo ahora me gusta mucho más que la que he llevado antes. Antes tenía una visión mucho más tradicional de la pareja, sí, pero nunca dije que yo fuera coherente. Ahora pienso que lo mío es mío, lo tuyo es tuyo y cada uno con sus hijos, sus familias, sus asuntos y sobre todo sus manías. Veo a mi “simpatizante” dos o tres veces por semana, lo justo para llegar a echarle un poquitín de menos y así nunca me canso. Hacemos viajes, tenemos citas, cenamos en sitios estupendos, nos reímos, hablamos muchísimo (los que nos conocen están pensando “mucho, mucho”) y nos lo pasamos pipa. Discutimos poco (o nada) y si uno de los dos tiene el día malo y no está de humor, se va para su casa y no le amarga la tarde a nadie. Otra cosa a destacar de las parejas LAT es que, al no caer en la monotonía, las relaciones sexuales son mejores. De eso no voy a comentar nada, que este blog lo leen mis padres y les respeto mucho, pero sí diré que no compartir humores corporales, rutinas mañaneras y pedos ayuda a mantener el encanto. Y eso es algo muy recomendable siempre.


            Sé que algunos de mis amigos no entienden este tipo de relación  y también sé que muchos me envidian profundamente. Curiosamente, los segundos son las más veteranos, los que más años de convivencia llevan con sus parejas. Los que no lo entienden están recién casados o llevan poco tiempo conviviendo. Ya caerán del guindo, ya.

    Una cosa importante. Para que el proyecto LAT funcione tienen que ponerse las cartas encima de la mesa desde el principio y tiene que haber un entendimiento mutuo. Las dos partes tienen que estar completamente de acuerdo y caminar en la misma vía. Si yo quiero mantener mi independencia a toda costa y tú quieres formar una familia, tener hijitos y comprar un adosado con jardín en el extrarradio, esto va a petar. Cruje y chirría por todas partes. Uno de los dos sufrirá fijo. O ambos.

     Pues esa es la transgresora filosofía de los LAT y la mía propia. No se parece mucho a lo que Rocío expuso en su último post ¿verdad?. Con este discurso que me he marcado no pretendo pontificar. Yo soy LAT, me gusta y lo recomiendo, pero cada uno es muy libre de opinar lo que quiera. El debate está servido.

            Sandra, ¿tú qué dices?


ROSA

viernes, 13 de septiembre de 2013

AUTOANÁLISIS DEL AMOR, LAS RELACIONES DE PAREJA Y DEMÁS CIRCUNSTANCIAS

   Cualquiera que me conozca, aunque sea someramente, sabe que soy una ROMÁNTICA EMPEDERNIDA. Y creo que lo voy a seguir siendo aunque tenga cincuenta años más. De hecho, creo que seguiré mirando por la ventana las estrellas, con el andador y el respirador colgando de la bata de guatiné, suspirando por el príncipe azul que me rescate en busca del mejor geriátrico del país. 
   Lo curioso de todo es que a pesar de este gen del romanticismo tan arraigado que tengo en mi ADN, no soy una persona ñoña en el amor. Me defino más bien como romántica racional, porque sé donde están mis límites y que con ochenta años no deberé tener  la ventana abierta a partir de las nueve de la noche, por eso de la humedad y  de la rasca o biruji  que cae en las noches asturianas. 
   Una vez desveladas mis cartas me aventuro a hablaros del amor y de las relaciones de pareja. Pero no de las premisas básicas que todos sabemos sobre los celos, infidelidades, pasión, y demás circunstancias. Son cosas que me gustan, verdades  que yo siento como tales, cosas que no soporto que se digan sobre este tema, y cuestiones que creo que son totalmente falsas o al menos verdades a medias. Todo desde un punto de vista subjetivo, claro está.., así que no me creáis con la verdad absoluta..., aunque la tenga.., que la tendré.. (¡BASTA!).


  COSAS QUE NO SOPORTO:

    GRRRRR!!
  • Los programas de Jose Luis Moreno sobre las parejas. No soporto la visión de éste ventrílocuo sobre los matrimonios, parejas de novios o cualquier otra relación análoga. No me hace nada de gracia esta clase de humor. No recuerdo el nombre del programa, pero odiaba sobremanera a ese matrimonio de mayores que no sabían otra cosa que decirse palabras soeces y malsonantes, como si eso fuese lo habitual en un matrimonio que lleve tantos años de casados. Si ésto fuese así, rallaría con lo delictivo por ambas partes, y sería una relación avocada ya no al fracaso sino al infierno. No entiendo como la gente pudo reírse con este programa y me consta que tenía un alto porcentaje de audiencia. ¿Estamos locos?. Menos mal que siempre nos quedará un relaxing cup of café con leche en la Plaza Mayor, para evitar ver este tipo de televisión. 
  • Los hombres excesivamente amables, que utilizan palabras rimbombantes al hablar, que escriben cartas de amor con poemas a las mujeres que pretenden conquistar, que nos ceden la silla o el paso para sentarnos o que nos miran como si fuésemos una aparición de la Virgen de las Cuevas. Yo por ejemplo cedo el paso a todo el mundo, hombre, mujer, niño, perro..., creo que esta norma cívica es una cuestión de educación y no de sexo. 
  • No me gustan las mujeres que se casan con hombres por dinero, y viceversa. En realidad me tiene que dar sin cuidado este tipo de parejas, porque al fin y al cabo es un acuerdo de intereses entre dos personas y que a mi nada tienen que pedir ni rendir cuentas. ¿Sabrá el que tiene el dinero que la jamba/o que tiene a su lado está por interés y no por amor?,¿Por qué luego se cabrean si las/os ven con otros/as?,¿Qué estómago hay que tener para tener una relación con una persona que no te gusta?.  Y no me refiero al típico señor/a mayor con modelo de veinticinco años. Pienso también en Fernando Alonso, en Carles Puyol,etc, ¿Tendrían tanto éxito con mujeres tan bellas si no tuvieran ni un duro?, ¿Realmente Bárbara Rey estaba enamorada de Ángel Cristo? Por eso  no me gustan estas parejas, porque no son reales, qué le voy a hacer. Llamarme incrédula y echarme pan.  Ojo, que no quita que algún día si me va muy mal en la vida, y me llama Briatore  para darme un paseo con su yate, le diga que sí... pero sólo por el paseo ¿eh?.
  • Cuando ya hay una relación de convivencia, no soporto que el hombre tarde más en arreglarse que una mujer: si es así, me huele mal. Él seguro que olerá de lo lindo, pero no me fío de este tipo de hombres. Ahora que lo pienso, mi padre  tarda más que mi madre en arreglarse y que incluso sus dos hijas juntas. Pero ya es una cuestión de edad y que ya no se desenvuelve bien. Lo cierto es que luego nos deja el baño niquelao  y de ahí la tardanza. 
  • Que la convivencia deteriore la pareja: no me gusta la rutina, el" no saber qué hacer", no tener conversaciones y diálogos con tu pareja, el "dar todo por sentado". Lucharé encarecidamente contra ésto, idearé todas las semanas nuevas formas de diversión, cada día será una aventura nueva... se me ocurren una de cosas...

ME GUSTA:


  •  Los chistes de parejas. Ya sean de amor, de desamor, de ruptura, de la dejadez provocada por la convivencia. Siempre y cuando sean chistes cortos y no hayan sido escrito por Jose Luis Moreno.
  • Me gustan los matrimonios que llevan muchos años casados (y bien avenidos) . A algunos les parecerá esta circunstancia una pesadilla, a mi me hace pensar en la fuerza que tiene el amor. Como decía Rosa una vez, que le encantaba ver una pareja de avanzada edad agarrados de la mano. A mi personalmente me apetece pararles y felicitarles. 
  • Me gusta ir de cena con mi pareja, los dos solos. Y hablar mucho, y beber un poco, estar luego chisposos,  reírnos juntos. No puedo con esas parejas que están sentadas frente a frente y no se miran, ni se dirigen la palabra, pero lo más triste es que incluso llegan a cenar. Si estuviera en esa situación no me entraría ni un trozo de pan. 
  • Me gusta que cada parte de la pareja tengo su ámbito de privacidad. Pero siempre y cuando esta privacidad sea legal. No me gusta, y creo que a nadie,  que  la privacidad y libertad personal se convierta en libertinaje, mentiras y vidas ocultas. Que tontería estar con una persona si en realidad quieres otra vida, o buscar otras personas, o utilizar las redes sociales para ligar teniendo a tu mujer en casa. Hazlo si quieres, pero no involucres a nadie.
  • Me gusta en invierno la postura del 44 en la cama. No seáis mal pensados, pero en las noches de invierno me encanta acercarme a mi pareja y agarraditos poner esta postura para dormir. En verano es odiosa, porque los cuerpos humanos  dan mucho calor, y en esta época del año me gusta más bien la postura del 11, separaditos y to´ tiesos
CREO/ NO CREO EN...

  • Creo en la visión monogámica del matrimonio y del amor. Una vez leí una entrevista de una mujer periodista llamada Cristina Schlichting, que se infiltró en un harén durante muchos años, y posteriormente escribió un libro sobre su experiencia (hay que ver lo que hacer algunas por un premio pulitzer). Afirmó en su tesis que la poligamia era una pesadilla. Aquella situación era insostenible, nadie la aceptaba, ni las mujeres eran felices consigo mismas, ni con las demás, y ni siquiera el jeque árabe disfrutaba de tanta mujer. Conclusión, la periodista como una servidora creen que la poligamia es algo antinatural. 
  • Pienso que la convivencia no es un paso atrás. Puede salir bien o mal, pero sin duda será una prueba de amor, y los que la pasen será eternamente felices. No siempre "el vivir juntos" está avocado al fracaso, en algunas ocasiones supone incluso una ayuda en una relación que pasa por un mal momento. Lo que acaba con el amor  son otras circunstancias, y no la convivencia. El hecho de no dejar espacio a la otra persona es una condición para llevar al fracaso una relación.
  • Creo que las infidelidades se pueden perdonar. Hay que fijarse en el caso concreto, claro está. E incluso me aventuro a decir que se pueden olvidar, pero hay que poner de las dos partes mucho empeño y tesón, porque no deja de ser una situación difícil de controlar y superar. 
  • No creo en el amor a distancia. El contacto frecuente en una relación para mí es primordial. No digo que no se pueda dar el caso, sólo que personalmente me costaría mucho llevar una relación uno en Teruel y otro en Canarias. Sobre todo si soy yo la que vivo en Teruel, no por que no me guste la ciudad sino porque no tendría playa y él sí... y eso me dolería un montón. 
   Hasta aquí mi Memorándum sobre el amor. Me quedan muchas cosas en el tintero, porque yo del amor sé mucho. De mayor quiero ser consejera matrimonial, pero nada de dar consejos sobre cuestiones jurídicas o económicas, sino cuestión del corazón.¡ Hasta luego corazones! *(emulando a Anne Igartiburu).

ROCIO