Todos los años lo mismo. Este fin de semana me he puesto el bikini por primera vez y no me ha gustado nada lo que he visto: Estoy blanca como un folio y flácida como un flan de huevo. La edad, la falta de ejercicio (o vida sedentaria, llámalo como quieras) y el embarazo han causado estragos en mi cuerpo, pero paso de agobiarme. Me resigno y me va mejor. Hay que asumir el paso del tiempo y saber envejecer con dignidad, pero es tan difícil ¿verdad? Recuerdo una vez que estábamos hablando en casa de la prueba esa famosa para saber si tienes el pecho caído o no. Sí hombre, esa prueba en la que te colocas un lápiz justo debajo de la dominga. Si se cae, estás de enhorabuena, si se sujeta...malo. Pues le explico a mi madre en qué consiste y me dice “A mí el lápiz no se me cae y el palo de la fregona seguro que tampoco”. Y tan pancha. Es una tía muy inteligente, mi madre.
Casi todos estos tipos de paranoias son exclusivamente femeninas. ¿Habéis visto alguna vez a un hombre agobiado al probarse el bañador o estriparse los muslos en busca de piel de naranja? Ellos ven el mundo de otra forma, con otros ojos menos complicados. Y yo me pregunto ¿Qué misteriosos mecanismos hacen que lo que para ellos es horroroso para nosotras sea elegante, lo que para ellos es divertido para nosotras sea un bodrio o que lo que para ellos es una ridiculez para nosotras sea el colmo del romanticismo? La naturaleza es muy sabia y nos ha hecho muy distintos (unos de Marte y otras de Venus) para que no nos aburramos. He sometido a varios de mis amigos y compañeros a una encuesta para acercar posturas y para intentar descubrir algunas claves que nos lleven al entendimiento. Estas son las respuestas/quejas más frecuentes:
- A los hombres no les gustan los zapatos con muchísimo tacón o con plataformas. Bieeeen!!! Hurra!!!! Nosotras ahí subidas sufriendo como imbéciles y resulta que no sirve para nada.
- No a la ropa interior color visón o faja de abuela, que viene a ser lo mismo. Fíjate que esto ya lo sospechaba yo. Ya les puedes explicar las bondades de ese tono, que no se transparenta con ninguna prenda y todo lo que tú quieras, que a ellos no les pone nada. La verdad es que bonito bonito no es. Para los momentos erótico-festivos tampoco vale. Parece ser que en estos casos el color que triunfa siempre es el negro. Tomo nota.
- Las lorzas que a nosotras tanto nos alarman son mucho más pequeñas a sus ojos. Su tolerancia es infinitamente mayor que la nuestra ante celulitis, flacidez, estrías y demás escarnios.
- Las mechas, tintes y baños de color les pasan completamente desapercibidos y el corte de pelo tiene que ser de más de veinte centímetros para que noten algo. Pánico absoluto ante la pregunta “¿No me notas nada?” Uf, uf, uf.
- Tampoco mola el exceso de maquillaje. Naturalidad ante todo y nada de colores estridentes. Lo contrario de lo que se lleva ahora, vayapordioshombre.
- Y los kilos de más, según y cómo estén repartidos, pueden ser irresistiiiiibles (alucinada me hallo, que diría Rocío).
Entonces... ¿Por qué nos empeñamos en sufrir con los taconazos y en gastar una pasta en peluquería y esteticién? ¿Por qué estamos todo el día quejándonos y pasando hambre si como más se liga es con zapato plano, la cara lavada y mollitas por doquier? ¿Qué hacemos, nos relajamos y ya está? Sí, ya sé lo que me vais a decir: que lo importante es sentirse a gusto con una misma y bla, bla, bla... TURURÚ!!! Que no me creo nada. Que todo lo que me habéis contado es una burda patraña. Que sólo es cierto lo de las bragas color carne. Que lo decís y luego se os cae la baba con la Irina, Giselle o Angelina de turno. A mí me la vais a dar.
Sí que hay una cosilla que me tiene inquieta. Me han dicho varios chicos, y esto sí me lo creo, que odian que les saquemos espinillas o puntos negros. Pues yo esto lo reivindico. Pocas cosas hay que den tanta satisfacción como un punto negro bien extirpao. A que sí.
El día que yo encuentre un hombre que se deje sacar espinillas sin protestar, tiene mujer para toda la vida.
ROSA
Obviamente en este momento postparto de mi vida me siento hiperidentificada, y por más que mi maromo se empeñe en decirme no sufras ya te entrarán los vaqueros el año que viene... Yo tengo claro que en la 36 no volveré a entrar y aunque ya he ido regalando... Aún hay prendas de las que no me he desecho.... Muy racional no es... Y si , a ninguno les gustan, maquilladas ni arregladas pero todos se quedan mirando cuando pasa una...y entender lo entiendo la verdad.
ResponderEliminarYo creo que con el paso del tiempo nos vamos dando cuenta que lo importante es la persona y no el envoltorio... como decia una pagina "Busca una Mujer que tenga Cerebro porque Vagina tienen todas"
ResponderEliminarQué sustos me dais con títulos como "Ere que ere" en estos tiempos!
ResponderEliminarYo una vez, después de un mes de baja laboral, cuando me volví a poner la ropa de trabajo llegué a pensar que esa ropa si no se ponía encogía.. pero no, el que había ensanchado era yo.