Nuevas aportaciones
a la lista de Me gusta/no me gusta con
la que tanto éxito hemos tenido y que
tantas y tantas satisfacciones ha dado a los lectores de este blog. Exagerada?
Tal vez, pero sólo un poco.
ME GUSTA
Los teleoperadores que te tratan
con naturalidad, sin protocolos absurdos y tratamientos obsoletos. No
quiero que me llamen Doña Rosa, no quiero que utilicen conmigo fórmulas
comerciales absurdas ni protocolos anticuados. Sólo quiero información clara y
concisa y rapidez en los procesos. Y por supuesto que no me llamen a la hora de la siesta! Cuando me encuentro alguien eficiente,
eficaz y atento me embarga la emoción hasta límites insospechados. Ingrid de
Orange, chapeau!
La nueva versión de los Looney
Tunes. En Clan todos los días a eso
de las dos o dos y media de la tarde. El pato Lucas y Bugs Bunny comparten
casa. El conejo vive de los royalties del pelador de zanahorias que ha
inventado y el pato simplemente le parasita, vive a su costa echándole mucho
morro. Ambos tienen pareja con sus idas y venidas. En el último capítulo que vi era Porky quien buscaba novia. “No te preocupes – le dijo Lucas – yo te buscaré una cerda como dios manda.” Buenísimo.
Ver salir a los niños del colegio
que hay al lado de mi casa. Me gusta cuando salen todos con sus uniformes iguales
que da gloria verlos. Cuando yo era pequeña y mi padre iba a buscarme al cole
tenía muchas dificultades para localizarme. Más de una vez me fui sola para
casa porque no llegábamos a encontrarnos. Entiendo que es una empresa difícil
distinguir a un niño entre hordas de ellos todos idénticos. Lo comparo con las
láminas de ¿Dónde esta Wally?. Cuando
mi hijo vaya al colegio le voy a poner un chaleco reflectante. Decidido.
Rascarme la pierna escayolada
con un plastidecor negro y comprobar que se me está desintegrando la piel.
Escamas, escamas y escamas. Un asco, lo sé, pero me gusta.
NO ME GUSTA
Las señoras mayores que achuchan
los mofletes de los niños con fuerza. Que sí, que sí, que mi niño es muy
rico y todo lo que usted quiera pero un poco de contención, señora! Mi hijo está
sufriendo en sus carnes lo que yo sufrí en las mías hace cuarenta años. Después
de los pellizcos carrilleros siempre, siempre vienen los besos de metralleta. ¿A
él también le pincharán con el bigotillo?
Que mi hijo sea tan tímido. La timidez no
es buena. La gente tímida sufre. Y mi hijo más porque, cuando sea mayor, seguro
que le avergüenzo con este desparpajo y salero que dios me ha dado. Pobrecico.
Mancharme la ropa cuando como.
O pingarme como decimos en Asturias. Esto que parece de Perogrullo no lo es
tanto porque yo me mancho una de cada tres veces que me siento a la mesa y esa
estadística es cuanto menos inquietante. Mi simpatizante dice que soy muy “cotelosa”
. Quiero pensar que esa palabra significa que soy tremendamente atractiva pero
por el contexto creo que la cosa no va por ahí. Ayer, sin ir más lejos, me hice
una mancha de salsa de albóndigas que parecía mismamente África. Igual, igual.
ESA NO SOY YO. Y SÉ LO QUE ESTÁIS PENSANDO |
Angelina Jolie. Me gusta su
espíritu maternal, siempre con sus hijos a cuestas pero hay algo oscuro en
ella que me perturba. No sé, no sé. Oye,
por cierto ¿es cosa mía o su marido se está poniendo fondón? Brad, por favor, dime
que no te estás dejando.
ROSA
Pues parecias mismamente tu..., menos mal que lo has dicho, si no pensarimamos todo el mundo que te estabas quedando en los huesinos, de tristeza, desconsolada, sola en casa, sin salir, por meter la puta-pata, en los baches... puta crisis...
ResponderEliminar