jueves, 25 de julio de 2013

YO TAMBIÉN SOY LA PRINCESA DE ASTURIAS

    Estoy echando un vistazo a la prensa rosa y veo que desde la última vez que lo hice han pasado mogollón de cosas. Kate Middleton y su marido han sido papás de un niño y Penélope Cruz y el suyo de una niña. Justo al contrario de como yo había vaticinado. Adiós porra. El inglesito es feín, feín. Yo me imagino que en un par de semanas habrá mejorado mucho, pero de momento es más feo que un pie. En líneas generales los recién nacidos son horrorosos y quien diga lo contrario miente. Mi hijo era como un galapaguín, con unos ojos saltones enooooormes, sin labios, con la nariz aguileña... Yo intentaba explicar que aunque era feo, era tremendamente atractivo pero seguramente creyeron que era pasión de madre y se reían de mi a escondidas. Imagino que igual  Kate que Pe habrán tenido un parto estupendo, con epidural y todo. A mí no me la pusieron y no porque yo no la pidiera (que bien sabe dios que la pedí a gritos) o porque no llegara a tiempo de ponérmela, que llegué de sobra, sino porque no le dio la gana al matrón. Así de clarito lo digo. Creo que no le caí bien y no sé por qué, porque yo soy de lo más simpática cuando estoy con contracciones de parto cada tres minutos. Parece ser que tuve la inmensa suerte de toparme con un especialista defensor de  los partos absolutamente naturales, superjipis, sin analgesia ni nada de eso. Lo supe después, cuando alguien me filtró algunos datos y cuando cotilleé su página de Facebook. Sí, lo hice, qué pasa. No voy a entrar en detalles, que las mujeres cuando hablamos de nuestros partos nos ponemos pesadísimas, pero duele mucho, muchísimo, tanto que se te va la pinza en algunos momentos. Ahora puedo presumir de que soy muy machota, de que parí en cuclillas como las indígenas y de algunas anécdotas más, pero sigo pensando que me hubiera sentido mejor con una epidural puesta a su debido tiempo. Habrá quien me esté leyendo y opine lo contrario pero yo, en los tiempos que corren, creo que lo de "parirás con dolor" más que un castigo divino es una involución dramática.  Está demostrado que la mujer soporta un dolor extremo en el parto y hay quien piensa que la anestesia en esos momentos es innecesaria. Flipo. ¿Por qué entonces recurrimos a ella tan alegremente cuando nos empastan una muela o en cualquier otro tipo de intervención de mayor o menor envergadura? Venga, venga, a ver quién es el valiente que se opera las anginas a lo "natural". Esta es mi forma de pensar y mi experiencia y aquí la plasmo, pero ojo, como dice mi primo Edu  "Las opiniones son como los culos. Cada uno tiene el suyo".

   Seguramente Kate y Penélope tendrían una habitación privada en el hospital con todo tipo de comodidades. Pues ellas se lo pierden. Lo mejor de mi parto (aparte del galapaguín) fue la compañera de habitación. Tuve muchísima suerte. Fueron cuarenta y ocho horas compartiendo dolores, angustias de primeriza, (¿esto es el calostro?) y también muchas risas con una tía estupenda. Cuando tienes la "zona cero" llenita de puntos reirse duele muchísimo, hay que tener cuidado. Hay que sujetarse la barriga y aún así te quieres morir cuando alguien te cuenta algo gracioso, o cuando te da la tos o estornudas. Y ya sabéis lo que pasa, que basta que no puedas reirte para que te dé la risa por todo. A día de hoy esa chica y yo somos amigas, nos vemos siempre que podemos y es inevitable comparar constantemente a nuestros hijos. El suyo es más alto y más fuerte que el mío, le salieron antes los dientes y come de todo. Seguro que la próxima vez que nos veamos ya hablará perfectamente... varios idiomas. Qué le vamos a hacer. Hay que saber perder. Seguro que el  suyo trabajará de ingeniero aeroespacial en la NASA y el mío... de DJ en algún garito extrarradial. Seguiremos comparando a los niños e intentando que sean amigos porque nacieron en el mismo día, en el mismo sitio y en las mismas circunstancias, y eso une.


Una vez me dijeron que las personas que nacen en el mismo día llevan destinos paralelos. ¡Ja! No me lo creo. Yo comparto ese honor con Letizia Ortiz. Nacimos exactamente el mismo día, no sólo del mes sino también del año. O sea, que ambas nacimos el 15 de Septiembre de 1972 y las dos en Asturias. Hay otras similitudes más rebuscadas, como que las dos estamos divorciadas de un extremeño, pero eso no viene al caso. Lo que no veo es eso de los destinos paralelos. Ella allí en Zarzuela, con su príncipe y sus infantitas, sus reales suegros, sus honestos cuñados, actos de representación, recepciones de gala, vestidos de Felipe Varela, un palacio en Mallorca, viajes maravillosos por el mundo entero... Mi vida es pelín diferente, no sé si me pilláis la ironía. Tengo horario de oficina, una familia muchísimo menos complicada, un apartamento a medio pagar y sólo ropa de la tienda de Amancio en mi armario. También tengo quien me trata como una princesa, eso sí, un hijito precioso (ahora ya es guapo) y el mes que viene haré un viaje increíble... de sólo cinco días. Ooooooh. Pero la pregunta la dejo aquí: ¿Quién créeis que tuvo más suerte en la vida?. Por cierto, me he enterado de que a la princesa de Asturias, a la otra, a la verdadera, se le vieron las bragas antesdeayer en un acto en Cáceres. La pobre, qué bochorno. A mí el acontecimiento me pilló en Gijón, así que no tengo información de primera mano pero puedo aportar un dato de altísimo interés periodístico: Eran blancas.

ROSA

2 comentarios:

  1. Tengo clarísimo quién ha tenido más suerte en la vida: YO!...ahora interpretádlo como queraís...está escrito en clave..je, jeeee

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  2. Yo también lo tengo clarísimo... Sin clave ni nada.
    Las otras princesas son "Realmente"rehenes de un arcaico, anacrónico y obsoleto montaje social, que sólo puede atraer a quien se deslumbran con el resplandeciente brillo de la quincalla, sería asfixiante para una mujer original y auténtica...

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