lunes, 10 de junio de 2013

LA NIÑA DE LAS BOTAS BLANCAS

   Nací en 1977. Me vienen a la memoria varias fechas de la década de los ochenta que escribían mis compañeras del colegio en la pizarra,  al  margen superior izquierdo , para enmarcar el día en el que nos encontrábamos. Sí que han pasado los años. Hasta que cumplí los catorce me eduqué en un colegio religioso de Gijón, perteneciemte a las "Hermanas de la Caridad" llamado San Vicente de Paúl. Y como quiera que el destino une a las personas caprichosamente, a unas 48 alumnas nacidas  en ese mismo año nos juntaron en un aula con la hermana Sor Rosa y es ahí donde todas comenzamos  un camino en común que marcaría nuestra infancia.
  Éramos todo chicas y la mayor parte de las profesoras eran monjas. Mi colegio tenía una entrada principal que daba a un patio (recreo) muy grande rodeado de puertas acristaladas. Cuando subías por las escaleras para acceder a las clases te encontrabas con una escultura de la Virgen María. Mi uniforme era gris y azul marino y dábamos asignaturas como costura y flauta. Recuerdo que en mi clase había un grupo de chicas que cantaba como los ángeles y que hacíamos las mejores fiestas de Navidad en el Salón de Actos del Colegio. Teníamos un aula de audiovisuales donde las monjas, de vez en cuando nos ponían películas como "Cuenta conmigo","La historia Interminable" y "El laberinto". Había una  pequeña biblioteca gestionada por Sor Antonia, donde los libros más solicitados era "El pequeño Nicolás", "Cucho Maluquer" y  "El  pequeño Vampiro". Al final de las clases y antes de irnos a casa nos poníamos en pie y rezábamos el Ángelus. Recaudábamos dinero para el día del domund o para la operación bocata. Teníamos una gran capilla donde íbamos a misa y en el mes de Mayo la llenábamos de flores. De vez en cuando se nos permitía hacer algún viaje e ir de covivencias. Nuestras primeras lecturas, nuestros primeros exámenes, nuestras primeras destrezas, nuestros primeros miedos  y alegrías transcurrieron durante nueve años codo con codo; todas nosotras nos hemos visto crecer y convertirnos en cierta manera en lo que somos.
   Pienso que estas primeras amistades que haces en el colegio o bien se olvidan nada más dejarlo o bien permanecen intactas con el paso del tiempo. Y si ocurre lo segundo os puedo asegurar que la conexión que nace entre las personas es muy fuerte y en cierta manera distinta a cualquier otra amistad.  Esto último me ha pasado a mi. Un día cualquiera hace ya unos años, me encontré por la calle con el  marido de una compañera del cole, al que conocía por amistades que teníamos en común. Me habló de una red social llamada Facebook donde su mujer y otra chica estaban creando un grupo de antiguas alumnas del San Vicente de Pául.
   Aquel día y con una tremenda curiosidad, cree mi cuenta de Facebook y me uní a ese grupo ... dios mío!! ahí estaban ellas... con sus mismas caras, con sus mismos gestos, y con un montón de historias y vivencias que contar. Quedamos una noche en un restaurante para cenar. Yo estaba muy nerviosa e incluso me asaltaron sentimientos de timidez, nostalgia y cierta ansiedad. Pero esa noche fue algo especial. Habían pasado unos quince años desde la última vez que nos vimos y enrollamos nuestro mandilón para siempre. La sensanción del reencuentro fue muy positiva, aquellos lazos que una vez nos unieron cuando fuimos niñas , nunca se habían roto, porque me sentí como en casa.
   Aquella noche recordamos nuestra infancia, anécdotas del pasado, nos preguntamos por las vidas de otras chicas que no habíamos podido localizar, por la vida de las monjas que nos educaron, hablamos de nuestras propias vidas. Lo cierto es que ya han pasado más de dos años desde aquella primera cena y en la actualidad nos hemos reunido ya en quince ocasiones y estoy segura que seguiremos celebrando muchísimas más.
   Podría contaros multitud de anécdotas de mi vida escolar junto con mis amigas de la infancia. Pero lo más importante es que puedo seguir construyendo con ellas nuevos momentos juntas, sobre todo por el empeño y tesón que una de ellas tiene para que no perdamos nunca el contacto. A todas vosotras os doy las gracias por haber compartido aquellos años conmigo. Aunque sigo sin reconocerme en la foto como la niña de las botas blancas, lo que estoy segura es que el resto de niñas que estáis a mi lado habéis sido una parte muy importante en una época de la vida que, por desgracia, nunca se volverá a repetir.
  Dedicado a todas las alumnas del San Vicente de Paúl, en especial a la promotora de esta nueva aventura Begoña y al resto de chicas:  Ichi, Covi, Aurea, Rocío, Sara, Susana, Laura, María, Lucía,Rosana, Erika, Sonia, Vanessa,Yolanda,Maíder, Vicky, Julia...

ROCIO

11 comentarios:

  1. Rocio que voy a llorar! hace ya casi 5 años de aquella primera cena y espero que sean muchas más. Que recuerdos más bonitos. Muchisimas gracias

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  2. y por más que te empeñes...eres la de las botitas blancas!!un beso enorme guapa

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  3. cinco años!! pues que mal calculo, pense q no llegaba a tres años.... estoy tan contenta de teneros a mi lado! aunq suene ñoño...

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  4. La primera foto da un poco de miedo...

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  5. me gusta mucho!!!(Ërika)

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  6. Post super emotivo,puede q lo q más hicieramos fuera cantar y rezar y aún así,recordar aquella época para mí,es recordar felicidad.Me encantó Rocío.La de las botitas blancas eres tú,le dije a Afi q te buscara en la foto y no dudó,mira q si las pones de moda ahora con tanta lluvia...jajaja,un besín y enhorabuena por el blog

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    1. Gracias guapa! Pues seré yo..., entonces mi madre era una hortera de narices y yo una bendita que me dejaba poner de todo. Ya tengo ganas de otra quedada!

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  7. Joooo q pasada ro!!!! Se me ssatan las lagrimas!!!! Comparto contigo todos tus sentimientos!!! Gracias chicas q momentos, .... firmado la otra ro :)

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  8. Gracias a ti, que bonito todo lo que dices Roci. Hacen falta mas personas que como tu y Rosa, inviertan su valioso y escaso tiempo libre en poner por escrito palabras que nos hagan valorar lo realmente importante de esta vida. Que por cierto pasa demasiado deprisa. Estoy encantada de compartir la mia con vosotras.

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  9. Ohhh!! Bego, que chulo lo que has escrito. Soy tu fan. Pero no hagas un blog que nos desbancas anda (jejeje).

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