jueves, 31 de octubre de 2013

DU YU PIK INGLI?


La hija mayor de mi comadre (madrina de mi hijo) se va a vivir a Inglaterra. Exactamente no sé a qué ciudad porque le ha salido, oh maravilla, trabajo en dos lugares distintos y aún no se ha decidido. Es enfermera y las enfermeras españolas están muy bien consideradas allí porque la formación universitaria que aquí reciben es excelente. Me congratulo y espero de corazón que Wert no lo estropee. El problema de la mayoría de los que buscan trabajo en ese país es el idioma, claro está, pero no es el caso de nuestra niña porque, como dijo su madre el otro día en un momento de confusión mental, “hablando inglés tiene mucha verbosidad”.

     He estado en Inglaterra dos veces. La primera de ellas en Bradford como estudiante y la segunda en Londres en viaje de placer con mi compañera de blog, su hermana y toda su familia política. De estos viajes y de mi naturaleza tremendamente observadora, saqué varias conclusiones. La mayoría son topicazos pero las plasmo aquí por si puedo ayudar a alguna enfermera española despistada. Que no haya lugar a la sorpresa.

   Toman demasiado té. A mí el té me gusta. Lo tomo de todos los colores: rojo, verde, negro... y de todas las formas: con nubecita de leche, con limón, americano... Allí se toman una "relaxing cup of tea" con la mínima excusa y no sólo a las cinco. El problema del uso y del abuso del té es que pone los dientes amarillos. Un asco.

Adoran la moqueta. Sus casas son estrechas (con escaleras muy empinadas que son más fácil de subir a gatas que erguido) y están totalmente enmoquetadas. Y cuando digo totalmente quiero decir totalmente. Moqueta hasta en el baño. Mejor no pensar en faltas de puntería masculinas alrededor del inodoro. La moqueta también es asquerosa.

Son puntuales hasta la enfermedad. Esto no es un mito, es cierto. Ni cinco minutos de cortesía ni gaitas. Si es o'clock, es o'clock. Yo soy muy inglesa para esto.

Comen fatal. El "fish and chips" es horroroso y no saben combinar alimentos. Imposible encontrar un postre que no lleve gelatina. Lo único delicioso es la mermelada de naranja. Allí la descubrí.  Ojo, no confundir "Ham" con "Jam" u os hartaréis de bocadillos de mermelada, como me pasó a mi.

Conducen raro. No sé si estáis enterados, pero van al revés. Unos sustos...

Los ingleses están crudos. Esto se debe, estoy segura, al clima y al exceso de té. Todos son blanquísimos y en el mejor de los casos, si vienen a Salou a ponerse ciegos de cerveza, consiguen ponerse de color rosa. Un sutil color rosa chicle. 

Y son blandos. No blandos de carácter, sino de textura. De esa blandura que parece que se resbalan cuando están sentados, no sé si me explico.
Si a estas alturas de la descripción aún no lo veis claro, pensad en Benny Hill.

Son unos horteras. Puede que Kate Moss sea su icono más fashion y que las últimas tendencias lleguen antes a Londres que a ningún sitio, pero tú vas observando a la gente por la calle y ves que van todos van hechos unos pintas. Aunque sea Enero y caigan chuzos de punta, las chicas inglesas en edad de merecer siempre van de verano, con minivestidos de vuelo y enseñando sus blanquísimos muslos. Espeluznante.

   Estaréis pensando que no me gustan los ingleses. Nada más lejos. No tienen el encanto de los argentinos, ni el carisma de los italianos, pero también tienen su aquel. En líneas generales les considero educadísimos, hospitalarios y bastante majetes. Raritos pero majetes.

   Y además está ÉL. Qué puedo decir. El gentleman entre los gentlemen. Ni está crudo ni es blando y además sabe llevar el esmoquin como nadie. Clive Owen. Mi Clive.

Ainssss...


ROSA




2 comentarios:

  1. Vuestra niña agradece los consejos (y demás regalos, tú me entiendes). Al menos mi blanquez nuclear de piel pasará desapercibida. Y espero volver habiendo mejorado, incluso más, esa "verbosidad" ;)

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  2. Verbosidad te sobra, estate tranquila. De todas formas yo iría memorizando algunas palabras relacionadas con tu profesión. Suero, tensiómetro, dieta blanda, sonda rectal, análisis de heces... Sobre todo, las más escatológicas. Tiene que ser terrible tener que decir "diarrea" por señas. Te imagino y me parto.

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