domingo, 23 de febrero de 2014

CINE Y LIBROS. UN POST CULTURETA PERO SIN PASARSE.

   El día doce de marzo me quitan la escayola. Me han advertido que ahí es cuando empieza lo peor, que la rehabilitación duele mucho y que no voy a poder andar sin muletas aún en mucho tiempo. Chachi. Mientras, tranquilidad y buenos alimentos. Intento no pasarme mucho con la comida porque con tanto reposo parece imposible no coger kilos pero realmente lo que me apetece cada día es arrearme un buen cocido con mucho unte, ya sabéis a qué tipo de cocido me refiero. No obstante ya digo que estoy bastante concienciada y me sacrifico.  Menuda soy yo cuando me propongo algo.

   Esto de estar con una pierna escayolada puede parecer, así a bote pronto, el antiplán, pero si te lo montas bien puede ser bastante entretenido. Lo que más entretiene, sin lugar a dudas, es tener un hijo de dos años y medio que está aprendiendo a hablar.  A mí me habían dicho que los niños que tardan mucho en hablar pasan a hacerlo perfectamente, con total corrección. JA!   Mi hijo tiene una media lengua de trapo imposible. Con tanto teteo y tanto ceceo no le descifro y eso me frustra. Ahora sufro en mis propias carnes eso de la barrera del idioma. Antes se comunicaba conmigo por gestos y era eficaz a la par que divertido. Era como jugar a las películas a todas horas. Unas risas… Hay que ver lo que discurría para pedirme algo. Incluso utilizaba para comunicarse un juguete interactivo de esos que te enseñan las letras a través de palabras. Me recordaba a Stephen Hopkins hablando a través de su máquina.  Él pulsaba la letra Q y el aparato repetía: QUESO, QUESO, QUESO. Venía ufano con su Bebétablet  cuando le apetecía un trozo de Flor de Esgueva. Porque eso sí, mi hijo come poco, pero bueno. Manchego de calidad, que el  jodío me ha salido sibarita.      

   También me entretengo leyendo mucho. He terminado un libro que tenía pendiente desde hace tiempo. “Historia del mundo contada para escépticos” de Juan Eslava Galán. Este autor, que también escribió “La mula”, novela magistral de la que han sacado recientemente la peli protagonizada por Mario Casas y María Valverde, es un fiera cuando habla de Historia. No me quito el sombrero porque no lo llevo. Yo ya había leído “Historia de España contada para escépticos” y me había encantado. Te desmitifica todos los grandes episodios de la Historia, te explica todo de una forma divertidísima, con una sorna y una ironía muy bien traída y con mucho rigor también. Lo recomiendo para todo el mundo, tanto si os gusta la Historia como si no. Es fabuloso. Otros títulos que ha escrito son “Una historia de la guerra civil que no le va a gustar a nadie” “Historia del catolicismo contada para escépticos”.  Seguro que fantásticos también. Los pongo en “pendientes”.


   Ahora estoy a medias con “El buen hijo”. La novela con la que Ángeles González-Sinde quedó finalista del Premio Planeta el año pasado. Me gusta. Me gusta mucho cómo escribe esta mujer y fíjate que la tenía yo como un poco de manía, no me digáis por qué. En ocasiones me pasa, que me cae alguien mal sin razón de peso alguna (Lady Gaga, Mariló Montero, uno que presenta el tiempo en Antena 3…) Pero respecto al libro os digo que me parece francamente bueno. Me está sorprendiendo gratamente, esa es la verdad. De hecho, creo que es mejor que el que salió ganador.

   También estoy viendo bastante cine. Cine español sobre todo. He visto la ganadora del Goya de este año, “Vivir es fácil con los ojos cerrados” de David Trueba. Muy tierna y emotiva. Javier Cámara se sale. Imagino que ya habéis oído sobre qué trata: un profesor fan de John Lennon que inicia un viaje con dos adolescentes para conocerle. La historia es más compleja pero no voy a desvelar nada. Que nadie se la pierda. De la otra gran nominada “La gran familia española” no puedo decir lo mismo. Es entretenida pero no mucho más. No le llega a “Primos”, la anterior peli del mismo director, Daniel Sánchez Arévalo (el reparto es casi coincidente también) ni a la suela. Esa sí que me gustó.


   Y como colofón “Frozen, el reino del hielo”. Qué chulaaaaa. De todos es conocida mi afición por las películas de animación y tenía unas ganas bárbaras de ver ésta. Chulísima de verdad. Me encanta que a los de la Factoria Disney les salgan las protagonistas cada vez más humanas. Graciosas, torponas, mortales en una palabra. Las princesas Disney de antes eran taaan guapas, taaaan bondadosas y taaan etéreas que no se las creía nadie. A esta película le pongo un nueve alto. El diez sólo para “Enredados”.



   Esta semana tengo dos tareas que hacer. Ver “Brave (Indomable)” y el cortometraje ganador del Goya “Cuerdas” que me está llegando por todos lados como si una señal del destino se tratase.

   Y así, despacito, despacito, van pasando los días…


ROSA

1 comentario:

  1. Pero que partido le saca esta chica al arresto domiciliario... en el reposo, ya desescayolada puede ser la caña...

    ResponderEliminar