lunes, 17 de febrero de 2014

RECOMENDACIÓN: ¿PAN DURO A LA BASURA?


De nuevo mi  amigo Jamie Oliver, (ya me gustaría a mi), me ha dado unas ideas fenomenales para aprovechar la comida. Esta vez con el pan que sobra del día a día. Ese pan que siempre acaba en la basura porque nadie quiere comerlo, porque está duro, porque parece “chicle”, porque no cruje.   A mi me da mucha pena tirar la comida que sobra, por eso estas ideas que leo me gusta contároslas, porque creo que son de lo más útil y nos ayudan a ahorrar, teniendo en cuenta además que están los tiempos para ello. 


Es cierto que existen muchas recetas que utilizan pan duro. Por eso es bueno reservar ese pan para utilizarlo como ingrediente esencial de nuestro próximo plato. Se me ocurre utilizarlo para hacer un riquísimo salmorejo, unas suculentas sopas de ajo, como acompañamiento a un puré o una sopa, tostadito con un poco de aceite, como aderezo para ensaladas, unos increíbles picatostes o como unas simples tostadas de mantequilla y mermelada para disfrutar de un buen desayuno. Hay miles de recetas pululando por internet, que se hacen con pan duro.

Podemos hacer pan rallado casero. Os aseguro que hace que las comidas tenga una textura más crujiente y exquisita que si utilizamos el pan rallado de compra. Se puede rallar de diferentes formas tanto de manera fina como de manera gruesa, dependiendo para que lo vayas a usar. Yo suelo rallar el pan que tiene ya varios días porque está más duro y me resulta más fácil rallarlo. Lo dejo secar un día en una bandeja y posteriormente lo guardo en un recipiente hermético para usos posteriores. También podemos rallarlo junto con otros ingredientes para darle sabor, como ajo, perejil, lo que se nos ocurra. 


Una idea dentro del pan rallado, para hacer que por ejemplo las pechugas de pollo rebozadas están muy crujientes, es utilizar o bien el pan rallado casero que os he comentado o bien triturar los cereales Kelloggs de toda la vida, los que no tienen azúcar. ¡Probarlo alguna vez, no os defraudará!.
Si os gusta hacer pan casero (que ya os enseñaré yo alguna receta), hay un truco muy antiguo para hacer que el pan resultante este supercrujiente. En lugar de usar harina, se usa pan duro rallado para espolvorear el fondo de una bandeja antes de colocar la masa encima. Evita que se pegue y lo hace el doble de bueno.

Incluso podemos darle algo de color y sabor a ese pan del día anterior. Podemos cortar el pan en rodajas y mezclarlo con hierbas, ajo picado, especias, guindilla, aceites especiales antes de tostarlos. Y si encima aprovechamos el calor del horno que hemos utilizado para un buen guiso previo, tendremos ya el premio de los super-ahorradores.





Yo últimamente guardo todo en tarros herméticos. Y el pan no va a ser de menos. Suelo secar del todo las rebanadas de pan de los días anteriores. Y si tengo el horno encendido incluso les doy un toque de calor para que se doren un poco y se sequen más aún si cabe. Después guardo las tostadas en un bote hermético y las suelo usar en muchas cenas para untar desde patés hasta quesos. ¿A que ya nos vamos a pensar eso de tirar el pan del día anterior?.

 ROCIO

1 comentario:

  1. Muy bueno rocio, eres de las mías no me gusta tirar nada.

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