miércoles, 8 de mayo de 2013

LECTURAS DE BUEN ROLLO





            Estoy pasando una fase de mi vida en la que sólo quiero cosas que me den buen rollo. Imagino que es por todas las noticias horrorosas que oigo todos los días (crisis, cifras del paro, desahucios...). Estamos inmersos en un estado de desazón y malestar del que deberíamos escapar como alma que lleva el diablo. No siempre es posible (no pretendo trivializar con el tema), y más cuando la desgracia te toca cerca, pero hay que intentar por todos los medios coger aire, sacar pecho  y tirar pa'alante. Sé que tengo fama de optimista redomada, que no puedo evitar pensar que todo va a salir bien y que me considero una chica con suerte. Espero transmitiros parte de mi energía positiva y contagiaros esto y no la gripe. Eso sí, evitaré siempre que pueda las agresiones psicológicas externas. Difícil tarea esta que me propongo. Por favor, que nadie me ensucie el karma que lo acabo de lavar, tender y planchar y lo tengo im-po-lu-to. Casi parece que lo estreno hoy. 
            Esto que me pasa a mí debe ser bastante generalizado. Veo mucha gente de mi entorno ilusionarse con los triunfos deportivos (no en el caso de la Champions), comentar las fotos de la coronación real holandesa (¿qué te pusiste en la cabeza Letizia?) o disfrutar entusiasmados del solete que por fín ha llegado (en Gijón no? Vaaaaya por Dios). Y lo mismo pasa con la lectura. A menudo me preguntan por libros que entretengan sin más pretensiones. Que sean divertidos, amenos y que no hablen de la guerra civil y de penurias de mujeres occidentales en el mundo árabe, que no sé por qué pero últimamente son temas que proliferan un montón. Ahí va mi selección. Insisto en que no busquéis otra cosa que pasar el rato (en otra ocasión hablamos de Kafka, Kant o Kierkegaard) y espero que cuando los acabéis os quede un regusto final de buen rollito, que falta hace.

-Lo inevitable del amor (de Nuria Roca y Juan del Val). Intriga, sexo, amor... La vida de una arquitecta de prestigio que no es tan idílica como parece.
-Mañana lo dejo (Gilles Legardinier) Lo está petando en Francia en cuanto a ventas se refiere. Una chica que se enamora de su enigmático vecino y con mucha torpeza (y mucha gracia) intenta conquistarle por todos los medios.
-La felicidad es un té contigo (Mamen Sánchez) La publicitan como la novela más alegre del año. No sé si tanto, pero sí que me ha divertido un montón.
-El enredo de la bolsa y la vida (Eduardo Mendoza) Sublime, fantástico, tronchante y además unisex, que la lista me había salido pelín femenina.

Que disfruteis.



UN CHISTE

¿Os dais cuenta de que ya casi nadie cuenta chistes? ¿Será  por la crisis? ¿Será que han pasado de moda? ¿Será porque ya todos somos superintelectuales? ¿Será que ya los contó todos Martina Klein?
 El último que me contaron a mí me parece buenísimo y aunque la gente de mi entorno cercano me lo ha oído ya (incluso más de una vez, lo siento) me atrevo a contarlo aquí. Casi todo el mundo me dice “qué chiste más tonto”, pero todos se ríen. Ahí va:

 Se encuentran dos amigos y uno dice:
- ¿Sabes que vengo del médico?
- Anda! ¿Y eso?
- Porque confundo los números con los colores
- Quéeee?? Joer, tío. Vaya marrón!
- ¡Por el culo te la hinco!!!!


Venga, si piensas que es un chiste tonto, ¿por qué te ríes?



ROSA

3 comentarios:

  1. Que estupendo plan,se lo digamos a todos nuestros amigos que escuchen la Cope, lean El Mundo o vean Interecomomía... que es a los que mas falta le hace , los pobres...
    Aunque a todos nos viene bien, pues ya basta de mal rollo de queja y lamentos, sacudamos-no ese polvillo de pena, pues "Las miserias hay que combatirlas y no lamentarse de ellas", dijo el gran Vicente Ferrer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se puede escuchar la Cope, leer el Mundo, ver Intereconomía y también seguir este blog. Y después se pueden leer libros de buen rollo. E incluso ir a comer a restaurantes estupendos.

      Eliminar
  2. Verdaderamente creo que leer es la mejor evasión del mundo porque la lectura te traslada a sitios imposibles de visitar-a veces porque ni existen-también te ayuda a tener amplitud de miras y a comprender que quien escribe es un perfecto desconocido que te cuenta algo pero sin meterse en tu vida, deja que imagines, no le importa tu opinión, no busca nada y en cambio puede darte muchas cosas. ¿Hay algo mejor que leer algo entretenido y de buen rollo que te anime el día?
    Pero...indudablemente, todo existe en la vida y a veces leer a alguien pesimista como Delibes te hace entender todo lo bueno que tú tienes y que no se parece en nada a lo que él escribe. Es otro modo de ver las cosas.
    No se puede juzgar a nadie ni pensar el tipo de persona que es ni por lo que lee ni por lo que ve en la tele-a veces lo hace para no pensar-ni mucho menos por lo que aparenta. Siempre hay que ver más allá, como se mueve por el mundo y lo que hace para que éste vaya lo mejor posible, empezando por sí mismo. Pilar P.

    ResponderEliminar