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miércoles, 22 de mayo de 2013

CERRANDO ETAPAS


    Dice Paulo Coelho que “siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto”. Pues sí. Yo debo cerrar un capítulo de mi vida en estos momentos. Debo pasar página.
     A ver cómo lo explico. Soy voluntaria de Cáritas desde hace siete años. Los que me conocéis (y a los que no me conocéis ya os lo digo yo) sabéis que no comulgo con muchas cosas relacionadas con la Iglesia (paradógico: no comulgo con la iglesia) y desde luego no tengo una fe de las que mueven montañas, pero en esa época tenía tiempo libre, me apetecía hacer voluntariado con niños y me gustó mucho el proyecto que ellos desarrollaban. El TIC (siglas de Taller de Integración Cultural) es un centro que funciona por las tardes donde se ayuda a familias que deben dejar a sus hijos mientras sus padres trabajan, buscan trabajo o asisten a cursos de formación. En origen se creó para mamás inmigrantes de niños pequeños con problemas de integración, pero ya da cabida a todo tipo de familias que lo necesiten. Cuando yo empecé casi no había niños españoles y la mayoría eran africanos, sudamericanos o de países del Este. Ahora la cosa ha cambiado y la proporción está mucho más igualada. En la “Guarde”, así nos gusta llamarla, se juega con los niños, se las da la merienda, se les acompaña al parque y se les ayuda con los deberes. El equipo de voluntarios es muy variado: desde universitarios a maestros jubilados pasando por educadores sociales o amas de casa. Todos tenemos un denominador común: Nos gustan los críos y las actividades relacionadas con ellos. Lo mío está claro: soy una maestra frustrada. Me gusta explicar lecciones, hacer manualidades, preparar funciones de fin de curso, disfrazarme, cantar, colorear... Y también me gustan los bocatas de Nocilla, que es otra cosa muy buena que tiene la guarde.
    Ha sido una experiencia maravillosa aunque ya os imaginareis que no siempre fácil. Se coge un cariño inmenso a los niños, y sus circunstancias en algunos casos son terribles. No entro en más detalles, vosotros ya os hacéis una idea y yo no quiero que este post me salga triste. La otra cara de la moneda es la satisfacción de ver cómo los críos crecen y aprenden  aprovechando las oportunidades que se les brinda. Hacer voluntariado te aporta muchísimo, mucho más de lo que tú das. Si os lo estáis pensando, no lo dudéis. Buscad algún proyecto en el que os sintáis útiles y jamás os arrepentiréis.  Por motivos personales yo debo irme ahora, aunque me da mucha pena. Antes se fueron otros. Gente muy grande que lo dio todo para poner en marcha el TIC, para desarrollarlo y para que llegara a funcionar tan bien como funciona: Inés, Vicen, Jose, Mamen, Isa, Paqui, Carmen... Un abrazo enorme para todos.
  Parte de las voluntarias de la guarde son mis mejores amigas. El jueves pasado cené con ellas en un restaurante que se llama Gran Teatro y que está enfrente del ídem. Queríamos cenar  en la terraza, pero no pudo ser porque la noche salió fría y lluviosa (coyuntura ideal para regalar a Belén un paraguas por su cumple, que por lo visto le hacía mucha falta). La cena salió perfecta, las tapas muy ricas (el dueño del restaurante muy cariñoso y tremendamente atractivo, por cierto) y la compañía, como siempre, lo mejor. Faltaron dos de las imprescindibles: Isa y Pilar mamá. Se las echó de menos.
LAS CHICAS DE LA GUARDE
  Os daréis cuenta, al ver la foto, de que somos un grupo de lo más dispar. Eso es lo bueno. También veréis que se nos ve un poco borrosas. Eso es porque ya habían caído dos botellas de vino. Yo soy la más rubia, la que tiene falta de retocarse las raíces. Las otras son Belén, Pilar mi comadre, Pilar G. y Mamen, que contra todo pronóstico no sale haciendo el payaso.
   Les doy las gracias por todo: por el buen trabajo, por los buenos ratos, por las risas...Me enseñaron tantas cosas  y nos lo hemos pasado tan bien... Espero que nunca nos dispersemos, que sigamos juntas mucho tiempo porque hacemos un gran equipo. Mis amigas son de caramelo, de chocolate y gominola. De algodón de azúcar. 

ROSA