miércoles, 29 de enero de 2014

COULANT

Mi amigo Mario me puso como única condición para venir a mi casa que le hiciera un Coulant. ¡Como está la juventud ahora!... encima que les invitas, al anfitrión se le exige un menú. Pero como a Mario  le apasiona  el chocolate tanto como a mi, pues no pude decirle que no.  Además se trata de un buen amigo, y a los buenos amigos hay que cuidarlos y que mejor manera que  con esta sencilla y sabrosa receta de Coulant. 

Pues el sábado me puse manos a la obra. En realidad es un postre muy socorrido, porque aparte de estar delicioso lo puedes elaborar muchas horas antes de hacer la comida principal, porque el secreto está cuando lo metes en el horno  que la masa tiene que estar bien  fría y sólida. ¿Sabéis que el Coulant también lo llaman "Muerte por Chocolate"? Hay que ver... Os cuento como lo hago yo: 

Ingredientes necesarios: 
 - 4 huevos
 - 115gr. de chocolate fondant
 -75 gr. de mantequilla
 - 75 gr. de azúcar
 - 75 gr. de harina de trigo
 -cacao en polvo. 








Elaboración: 
En un bol se baten los huevos junto con el azúcar. Cuando los huevos estén muy espumosos añadimos, la mantequilla previamente derretida (suelo siempre derretirla con el programa de descongelado del microondas) y el chocolate también previamente fundido. Cuando liguemos bien esta mezcla le añadimos la harina tamizada. Y la vamos incorporando poco a poco. 
 Por otro lado cogemos las flaneras y las engrasamos con un poco de mantequilla. Y espolvoreamos el cacao en polvo. También se puede espolvorear harina, y el contraste final entre el color del chocolate y la harina queda bastante original. Yo esta vez lo hice con cacao en polvo.  Seguidamente incorporamos la mezcla en las flaneras y lo metemos en el frigo unas doce horas antes de introducirlo en el horno, o dos horas en el congelador.
Una vez pasado este tiempo, precalentamos el horno a 225 grados. Normalmente suelo dejar las flaneras unos 10 o 12 minutos en el interior del horno. Hay que estar pendiente de la cocción. Si nos pasamos  de tiempo el coulant parecerá  un bizcocho, si lo sacamos antes de tiempo, estará la masa muy líquida. Yo suelo probar primero con un coulant para controlar el tiempo, porque cada horno es un mundo. El resultado es asombroso y si eres adicto al chocolate te recomiendo con creces este postre. Si no preguntárselo a mi amigo Mario (se comió dos y porque la mujer no le dejo coger el tercero...). 
Perdonar por la calidad de la imagen... teníamos muchas ganas de comernos el Coulant.
ROCIO

domingo, 26 de enero de 2014

METER LA PATA

   Juro que no había bebido. Eran las diez y pico de la mañana  y a esas horas sólo doy café con leche en sangre. El caso es que yo iba tan tranquila con mi caperuza roja y mi cestita de mimbre con la merienda para mi abuelita (Qué passa??? No se me permite un poco de licencia poética?) y cuando quise cruzar la calle… HAAAALAAAA LA BURRAAAAAA!!!! YA METIÓ EL PIE EN EL HOYOOOOOO!!!!! Pues eso, que había un hoyo en el asfalto y allí que metí el pie. El tobillo se torció, me caí, sentí un dolor agudo, un cragggg y luego mucho, mucho, mucho calor. Quizás no fue en ese orden. Puede que fuera antes el cragggg que el dolor agudo, no sé. El caso es que un ratito después estaba en urgencias acompañada de mi santo padre. Me exploraron, me hicieron radiografías y a la vista de las mismas emitieron su diagnóstico: Fractura desplazada del maléolo peroneal  (que no perineal) externo. O sea, me rompí el peroné a la altura del tobillo. Me pusieron una inyección de voltarén, no sin antes suplicarles que no lo hicieran  argumentando que casi no me dolía (¿he mencionado alguna vez que tengo fobia a las agujas?), después una escayola para inmovilizar y Hala! Pa’casa. Por la tarde me vio el médico que me tenía que firmar la baja (accidente laboral, por cierto) y me dijo que tenía para tres o cuatro meses. “Quéeeeee???? Lo siento, doctor, pero no me viene bien. Tengo previsto un viaje a Venecia para mediados de febrero”.” Ay  qué risa, a Venecia a mediados de Febrero”, dijo él. Puede que fueran delirios fruto de los antiinflamatorios pero me pareció que iba pasillo adelante secándose las lágrimas con el dorso de la mano.


   Así que aquí estoy, con el pie en alto para evitar la inflamación, sacándome el carnet para conducir muletas (barrunto que lo próximo que me voy a romper son los dientes) y riéndome por no llorar, eso sí. No puedo desenvolverme sola en absoluto, mi hijo tiene que ser atendido por sus abuelos (que por otra parte, lo hacen bastante mejor que yo), tengo unas agujetas terribles en los brazos y llevo una riñonera de la caja de Ahorros atada a la cintura para poder transportar cosas. Sé que los que me conocéis y los que leéis con asiduidad este blog tenéis la idea de que yo siempre le veo la parte positiva a las cosas, que soy muy optimista y bla, bla, bla, pero ahora no sé, verme así en los próximos tres o cuatro meses se me hace duro, la verdad. Mañana por la mañana voy al traumatólogo que ya me dará una información más detallada. Ojalá me dé buenas noticias.

   En otro orden de cosas, mañana por la tarde he sido convocada junto a mi padre para el segundo y último casting, éste presencial, para participar en el concurso de Antena 3 "Atrapa un millón". Parece ser que no quedé tan mal en el primero, a pesar de no saber cuál es la capital de Uruguay.(http://noselodigasatumadrequeselodicealamia.blogspot.com.es/2013/08/ser-un-personaje-mediatico-es-lo-que.html). Allá que voy con mis muletas y mi escayola. La riñonera de la Caja la dejaré en casa, pero he buscado unos calcetines bien chulos como accesorio a mi outfit . Mañana me voy a  poner unos con la cara de una rana que dice Kiss me.  Tenía elegido un modelito estupendo para gustarles pero me temo que si les causo buena impresión, esta vez no va a ser por mi estilismo. 

  Pues eso, que vas por la calle tan tranquila, laralaralarita, y de repente un hoyo te lo cambia todo.


ROSA


ESTILISMOS: OYSHO
P.D.:  Resuelvo algunas dudas que puedan surgir:

1ª No puedo denunciar al Excelentísimo Ayuntamiento de Cáceres y llevarme así una sustanciosa indemnización porque ni hubo testigos ni llamé a la Policía Local. Qué iba a saber yo.


2ª Para los más maliciosos: Estaba perfectamente depilada e hidratada.

miércoles, 22 de enero de 2014

YO, MI, ME, CONMIGO


   Tengo un sentido del humor pelín ácido que no todo el mundo entiende. El humor negro me parece un recurso magnífico en según qué ocasiones. A veces soy borde. Hablo mucho pero por la mañana temprano no tengo la cabeza para ruidos y entro en un mutismo propio de un monje tibetano. Se me pasa a eso de las nueve. Siempre creo que tengo razón. Siempre. Tengo poca paciencia. No me gustan los sudokus ni los crucigramas. Los puzzles sí. Si como cebolla me muero de asco, si como chocolate me muero de gusto. Me encantan los niños. Soy una maestra frustrada. Me fascina disfrazarme. Creo que el día que más guapa me sentí en mi vida fue en una fiesta pirata. Odio que me saquen fotos. Siempre salgo mal (véase el ejemplo). Tengo fobia a las agujas y me mareo si veo cómo me hacen un análisis de sangre. Mi fondo de armario es monótono y si algo me gusta o creo que me favorece me lo pongo hasta hartarme. La obsesión de esta temporada son unas botas color cámel que sí, lo sé, me quedan algo grandes. Soy una manazas y eso me frustra. Dibujo bien, canto mal. Soy muy seca en mis afirmaciones. Dice mi madre que más que hablar, sentencio. Yo creo que soy diplomática, pero parece ser que no. Algunos de mis amigos, en cambio, dicen que soy una bienqueda. Me joroba que me controlen y que me hagan muchas preguntas. Tengo alma acomodaticia y no soy nada, nada ambiciosa. Me joden los apenaos, los pobres de espíritu, los flojos. No soy expresiva en el cariño, pero a los niños me los como a besos. Tengo el pelo muy rizado y con la humedad se me pone hecho un chozo, a medio camino entre un pelocho y la pantera rosa cuando sale de la secadora. En el colegio me llamaban “pelo de estropajo”. Soy rubia pero no tonta porque realmente son mechas. Lo primero que te llama la atención cuando me ves por primera vez es que soy muy grande. No sólo alta, sino grande. Me gusta cuando mi "simpatizante" me dice que soy una mujer rotunda. Lucho por usar una talla 40, pero a nada que me descuido me planto en la 42. Tengo el culo plano y las rodillas espantosas, jamás las enseño. Me adapto fácilmente a cualquier medio menos al campestre. Soy completamente urbana. Sólo consigo ahorrar si pienso en un fin concreto, normalmente algún viaje. De lo que más presumo es de mis amigos. Es inevitable, son los mejores. Me entusiasma hacer planes. Soy organizada, ordenada y limpia. Y no, no tengo abuela. No soy preocupona ni pesimista. Todo es color de rosa en los mundos de Rosa. Me creo inmortal, eso me ayuda a no tener miedo. Siempre creo que las cosas malas le pasan a los demás y eso me da mucha seguridad. Creo que no conocí el amor verdadero hasta que fui madre. Moriría por él.
 
   A veces no me soporto aunque la mayoría me encanto.

   Virgo, 41. Carnet B2. Nivel medio de inglés hablado y escrito. Disponibilidad para viajar.
  
ROSA






lunes, 20 de enero de 2014

SI LA JURADO LEVANTASE LA CABEZA...


Cuando era más pequeña, me acuerdo que cada vez que había algún cambio social o político importante e incluso algo transgresor,  los mayores siempre exclamaban: “ Si Franco levantase la cabeza…” Pues yo estos últimos días no paro de repetir esa frase pero  en alusión a "la más grande", a  mi tocaya Rocío Jurado. Pocas veces en este blog hemos hecho alusión al “famoseo casposo" propio de programas de altos índices de audiencia como  el “Sálvame (de algo)”. Hoy me voy a permitir el lujo de hablar de  la familia “Jurado-Ortega Cano”. Y es que últimamente esta familia está de rabiosa actualidad, y me temo que  no por nada bueno.

Todos creíamos que la pequeña Rocíito, esa niña repipi y marisabiondilla, cuyo perfil siempre me recordó a la mascota “Cobi” de los Juegos Olímpicos de Barcelona´92, iba a ser en un futuro el foco de atención de la prensa rosa, e incluso llegamos a pensar que iba a dilapidar de manera esperpéntica la tan merecida fama de la mamá coplera. Nos equivocamos.


   Con el fallecimiento de "la más grande" todo dio un giro inesperado. Rocíito desapareció del mundo del celuloide (al igual que la mascota Cobi) y nadie más supo de ella. Al mismo tiempo salían a la luz otras figuras que antes estaban en un segundo plano como   el “actor secundario Bob” en la saga de los Simpson. Una de ellas fue el hermano de la Jurado, Amador Mohedano. ¡¡Cuánto arte alberga ese apellido!! ¡¡Ole los Mohedanos!! Pues resulta que el tal Amador haciendo alusión  a su nombre amaba a muchas mujeres. A unas más que otras, a muchas de ellas a la vez, a otras por separado. Tenía amor para dar y regalar. Y  regaló tanto amor que le quedó muy poquito para su compañera sentimental de tantos años, su mujer, la madre de sus hijos,  Rosa Benito, que harta de la generosidad de su esposo,  terminó por huir a un lugar mejor: a la cama de un hospital, fruto de una crisis de ansiedad. Si la Jurado levantase la cabeza…
NO ME EXTRAÑA QUE LEVANTE PASIONES...
La Benito, inició una creciente carrera en el mundo periodístico como tertuliana de la prensa del corazón. Compartió escenario con los mejores profesionales de este mundillo y fue objeto de continuas críticas por parte de sus semejantes. ¡Cuanta envidia hay en tu profesión, Rosa!. La peluquera, y cuñada de la Jurado ,llegó a embarcarse en una aventura que la llevo a una selva llena de famosos como ella. Consiguió adelgazar unos kilos, broncearse la piel, enamorarse de un jovenzuelo y hasta llegó a ganar el concurso. Pero el mejor triunfo de esta señora fue el volver a sentirse mujer y sentirse deseada. Todo terminó con el sonado divorcio de Amador y un sinfín de bajas médicas provocadas por los nuevos cambios en su vida. Si la Jurado levantase la cabeza…
TODA UNA MUJER DE PORTADA
Con la desaparición de Rocío, la familia Ortega  Cano empezó a coger cierto protagonismo. El pobre viudo se hizo cargo exclusivo de los dos niños adoptados por la pareja, Gloria Camila y José Fernando.  Una labor ardua la de sacar a una familia adelante cuando la pena y la tristeza le corroía por sus entrañas.  Por destinos de la vida fue juzgado y condenado por delito a la pena de prisión de dos años y seis meses, que llevará al torero a su inminente ingreso en prisión. Pero no va a estar solo, le recibirá con las manos abiertas uno de sus hijos que comparte, por estos días, el mismo destino que su padre. Pero no hay problema, porque Ortega Cano ha resurgido de sus cenizas, con la aparición de una nueva mujer en su vida y de un nuevo retoño que le dará esperanzas de seguir viviendo. Mientras tanto el no para de exclamar públicamente: "Por mi alma que ese día no bebí". Si la Jurado levantase la cabeza…
QUE ARTE TIENE EL TORERO
Y ya sabemos que JoséFer se ha convertido en un niño rebelde. El hijo de la desaparecida Coplera nos ha salido traviosillo, y tras  la espera impaciente por alcanzar  la mayoría de edad y hacerse con parte de la herencia de su madre millonaria, empezó a salir en los medios de comunicación con dudosa verborrea. Se enamoró de una chica de bien llamada "Michu"(nombre muy popular entre las chicas "de bien"). Todo iba sobre ruedas, pero  un día  sucedió lo que tenía que suceder:  el chico “ se volvió loco", y tras una noche de locura y pasión, terminó durmiendo en el calabozo de la comisaría más cercana  y posteriormente fue ingresado en prisión,  (de momento prisión preventiva) a la espera de un futuro juicio. Si la Jurado levantase la cabeza….


Y hasta aquí la historia de la familia "Ortega Cano- Jurado", tras la muerte de "la más grande". Una historia plagada de sinsabores, pero similar a los problemas habituales que se encuentran en cualquier familia española. Y digo yo,  si la Jurado levantase la cabeza…. cantaría aquello de… “Ayúdame, Ayúdame, Ayúdame señor a caminaaaaar””. ¿No creéis? 

Hasta aquí la Reportera Rocío para informativos Telecirco. 

ROCIO

viernes, 17 de enero de 2014

PEQUEÑA CONFESIÓN


   Me voy a permitir la licencia de utilizar este blog como un confesionario virtual  para poder opinar públicamente sobre un hecho  que causará cierto estupor en alguna que otra persona, y probablemente no tendré con esto muchos adeptos. Pero ya lo dice mi  amiga Rebe, que soy como un proyecto de integración social. Además, qué se le va a hacer, en esta vida no todo el mundo piensa por  igual, lo importante es respetarnos los unos a los otros y ser buenas personas.   Y aquí os resumo cual es esta pequeña confesión:

No me gusta hacer regalos cuando estoy obligada a hacerlos.


   Lo que para algunos resultará una tontería, no lo es tanto para mí. Y os voy a explicar por qué.
   Por lo general soy una persona detallista. Intento tener detalles con mi familia, amigos y demás personas cercanas, pero me gustaría que la sociedad no me impusiera cuando debo o no debo hacer un regalo. Está claro que nadie me va a prohibir nunca tener un detalle con un persona, pero lo que sí me obliga (hablo de obligación como un condicionamiento social), es a hacerlo en  fechas señaladas.
Tal vez todo sea porque en mi familia no solemos hacernos regalos de Reyes, cumpleaños, San Valentín, etc  y menos aún el día del santo, (que todavía no entiendo como hay gente que celebra el día del santo), y por eso tengo tal desapego a  regalar en este tipo de celebraciones. Probablemente se deba a ésto, pero lo cierto es que lo que más me gusta es tener detalles con la gente que necesita algo en un momento puntual de su vida, o bien  cuando ves  en una tienda algún objeto que te recuerda a él o a ella y decides comprarlo o  cuando esa persona  está pasando un buen o incluso un mal momento, o bien porque te apetece hacerlo sin más.
Por el mismo motivo no entiendo porque se tiene que regalar o dar dinero en una boda. ¿No se trata de una invitación?. Por eso no me suelen gustar este tipo de celebraciones, porque no dejan de ser un negocio, como las Navidades, como San Valentín, etc. ¿Porque sea el día del padre tengo que darle un regalo a mi padre por narices? ¿No vale dárselo otro día porque me apetece o porque necesita algo y yo me voy a adelantar para conseguírselo? ¿No es padre el resto de los días del año? ¿Porque sea el día de San Jordi tengo que comprar un libro y una rosa, que cuesta el doble que un día normal, y regalárselo a alguien que igual ni lee o tiene alergia a las flores?.
Los mejores regalos que he recibido en mi vida, son aquellos que no me los esperaba y los regalos no materiales, que aunque os parezca cursi, son aquellos que  consistan en un abrazo, en una llamada , en un frase a tiempo…
Y no es equivoquéis que no se trata de una cuestión de egoísmo, porque no exijo a nadie que el día de mi cumpleaños me regale nada, o que el que vaya a mi boda me de un sobre con dinero, o que en el día de reyes mi árbol de Navidad esté inundado de regalos para mi. Ya os digo que no se trata de lo más importante en esas fechas,  sino el sentirte querida por la gente que aprecias y que te rodea, al margen de resultar sensiblera. 

Tampoco se trata de una cuestión de tacañería, porque no lo soy.  Mi compañera de blog y yo nos conocemos desde muy pequeñas y nunca nos hemos regalado nada en nuestros respectivos cumpleaños. Y si lo hemos hecho ha sido pura coincidencia y siempre algo simbólico. Cuando hemos visto un detalle en alguna tienda,  que nos ha recordado a la otra persona, lo hemos adquirido para regalarlo posteriormente y ha sido fantástico.

El otro día escuchando un programa de televisión, un humorista exponía las claves para ser una persona con éxito y tener un alto poder adquisitivo: su fortuna acumulada se basaba en no dar propinas, no dar limosnas y no dar regalos. Yo no estoy del todo de acuerdo con sus argumentos, pero lo que si es cierto , y al hilo de lo que el cómico narraba, es que se gasta  muchas veces   dinero en detalles que a veces no valen para nada, o  se compran regalos “ a carreras” para por lo menos “no ir con las manos vacías”. Pero no había fondo en los regalos, ese fondo que yo llamo “regalos de corazón”.

Yo quiero mucho a mi gente, a mis amigos, a mi familia, a mi pareja, y no necesito demostrarlo con regalos, pero sí con ciertos hechos, que a veces por desgracia estamos escasos de ellos. E incluso con regalos, por supuesto, pero no cuando el calendario me lo imponga o hacerlos por el simple hecho de no quedar mal. 

Pero en esta pequeña confesión tengo dos excepciones y por ende, dos debilidades: los niños y mi npm. Los niños porque creo que siempre, y con moderación, les hacemos felices con los regalos, en cualquier fecha, aunque ésta sea señalada. Y mi npm porque al pobre siempre le voy a exigir más que a los demás. 
Que sepáis que cuando yo regale algo a alguien, aunque sea en su cumpleaños, es porque me sale del corazón. Mientras más mayor me hago me voy desprendiendo más fácilmente de las cosas que no van conmigo aunque sepa que haya gente que no lo entienda. Creo que el "no-regalar" no está reñido con la amistad, al menos para mí.


¿ A que ahora que sabéis este pensamiento mío, ya no queréis que os regale algo si no lo siento? Porque en el fondo pensáis como yo. Buen finde. 

ROCIO