jueves, 26 de diciembre de 2013

DULCES DELUXE

Estamos en época de comer. De degustar un sinfín de dulces, turrones y polvorones, de saborear un buen vino y terminar con un brindis de champán. A mí en estas fechas me da pereza comprar turrón. No es un dulce que me apasione mucho, así que he decidido fabricar mis propios dulces de Navidad. Os planteo hoy una receta que aunque no gusta a todo el mundo (porque se asemeja a las yemas y a los huesos de santo), es una buena idea no solo por su originalidad en el sabor sino porque será una buena opción para sorprender a los invitados en la cena de Nochevieja. No dejéis de hacerlas si os gusta este tipo de dulce. 
Como siempre es una receta del blog Kanela y Limón. ¡Pongámonos manos a la obra!. 
Se trata de una serie de bolitas fabricadas con un ingrediente fundamental, la leche condensada , a la que vamos a añadir distintos condimentos según el sabor que queramos darle a la bolita. A mi como me gusta el coco, podría decirse que es la que más me ha gustado, aunque tuvo mayor éxito las de sabor a galleta. Os voy a dar las cuatro versiones que tengo, así podréis  elegir la que más o guste. 

Bolitas de coco
  • 200g de leche condensada
  • 125g de coco rallado
Mezclamos ambos ingredientes hasta que estén bien integrados. Llevamos a la nevera a endurecer y formamos bolas de 20 gramos. Rebozamos en más coco rallado y servir. 




Bolitas de chocolate

  • 1 lata de leche condensada (397g)
  • 50g de mantequilla
  • 60g de colacao u otro similar
Mezclamos todos los ingredientes y los llevamos a fuego no muy fuerte, removemos constantemente hasta que la mezcla se desprenda de las paredes del cazo. Dejar enfriar, formar bolas de 20 gramos. Finalmente rebozamos en más cacao y servimos. 


Bolitas de galleta
  • 200g de leche condensada
  • 125g de galletas molidas





Mezclamos todos los ingredientes hasta que estén bien integrados. Dejamos enfriar la mezcla en la nevera y formamos bolas de 20g. Rebozamos en más galleta molida y servir.





Yemas de almendra
  • 200g de leche condensada
  • 150g de almendra molida
  • 3 yemas de huevo

Mezclamos todos los ingredientes y los llevamos a fuego medio removiendo constantemente hasta que la mezcla se desprenda de las paredes del cazo. Dejar enfriar, formar bolas de 20g, rebozar en azúcar y servir.




Y aquí tenemos el resultado. Listos para comer y decorar la mesa de Nochevieja. Espero que os guste. 



ROCIO

lunes, 23 de diciembre de 2013

CELOS

  
  Tengo unos amigos que son oro molido, canela en rama y bocato di cardinale todo junto. Por si fuera poco con ser maravillosos “per sé” se han reproducido y han tenido cachorros exactamente igual de maravillosos que ellos. (*) Y por si tanta maravilla fuera poca, cada domingo tienen a bien invitarme a comer en una maravillosa finca en un pueblo cercano a Cáceres donde tienen un maravilloso chalet con su maravillosa piscina en verano y su maravillosa chimenea en invierno. El campo, lo llamamos. Sé que yo como mucho e intento compensarles con un postre casero o en su defecto algo de bollería industrial riquísima comprada en la multitienda de debajo de mi casa. Poca cosa, lo sé. Esas comidas me fascinan porque, como corresponde a la hija única de familia escueta que soy, me encantan las familias numerosas. Mis amigos son cinco hermanos con sus respectivas parejas y sus respectivos churumbeles. Nos juntamos casi veinte personas a comer cada fin de semana y es divertidísimo. Creo que el secreto de esa familia es que además de ser hermanos y cuñados son muy amigos. Se llevan muy bien y se nota. El padre de todos ellos es “el abuelo” y es una persona tan adorable y entrañable que necesitaría un post aparte sólo para describirle a él. Quizás algún día. Quiero tanto a esa familia que les he adoptado de la misma forma que ellos me han adoptado a mí. Los niños me llaman tita y eso me emociona. No sé lo que es tener sobrinos de sangre pero creo que tiene que ser un sentimiento muy, muy cercano a lo que yo siento con estos críos. Les quiero y les llamo mis sobrinos porque les siento así.

 
 
   Ayer mi sobrina V. de diez años me dijo-”Tita, ¿me dejas que te pinte las uñas?”. “Claaaaro- le dije yo- pero ya sabes que yo me las muerdo y las tengo feas y muy cortas”. “Da igual, verás qué bonitas te las dejo”. V. es tremendamente inteligente. Tanto que a veces me da miedo. Jamás gané a nada jugando contra ella y, vivedios, que no soy de las que me dejo ganar fácilmente. Le he enseñado a jugar a los barcos, a “alto el lápiz” y a alguna cosa más y siempre ha sido imbatible. Ahora el niño (“mihijo”) no me deja tiempo para echar una partidilla con ella y sé que lo echa de menos. Yo también. Siempre ha sido guapa pero ahora se está haciendo mayor muy deprisa y está preciosa. Me da pena que crezca tanto, no puedo evitarlo. Dentro de poco los adultos le pareceremos aburridísimos y jugar conmigo a algún juego de mesa le resultará un coñazo. Jo.

  Mientras ese momento tan triste llega, le dejo que me pinte las uñas y lo que sea. Ayer se lució. Primero me dio una base color rosita pastel, después me pegó dos flores (una en el anular izquierdo y otra en el pulgar derecho) y después lo selló todo con una capa de brillo. Se adjunta foto de mis muñones floridos.
 
  También ayer le enseñé a bailar unos pasos de tango. No teníamos música y tuvimos que improvisar cantando nosotras mismas “Adios muchachos, compañeros de mi vida”. Fue divertido mientras duró aunque duró bien poco. No llevábamos ni dos minutos cuando llegó mi hijo a marcar territorio. V. y yo estábamos bailando un tango de lo más “apretao” pero consiguió interponerse entre las dos al tiempo que con una mano me tiraba de la camiseta y con la otra se golpeaba el pecho como Camarón. “¡¡¡¡Mamámamámamámamámamá!!!!!”. Evidentemente, la escena no le había molado nada. Su madre bailando con otra, hasta ahí podríamos llegar. Sopesó llorar pero prefirió enfadarse.  Se sentó en el suelo con los brazos cruzados, la cabeza baja y el ceño fruncido. Intenté remediarlo sacándole a bailar pero no quiso. "Que se joda el capitán que no como", me vino a decir con esa actitud tan digna.
 
 
   Y es que, ya se sabe, lo celos son puñales que te atrapan.

 
ROSA

(*) Este post no es de peloteo. Mis amigos son maravillosos, pero no leen este maravilloso blog. Los muy...

viernes, 20 de diciembre de 2013

52 COSAS QUE HACER ANTES DE MORIR (SEGUNDA PARTE).

Pues yo me sumo a la propuesta de Rosa de hacer nuestra lista de 52 cosas que hacer antes de morir. Conste que yo hace muchos años, cuando era una tierna adolescente, ya hice mi propia lista. La diferencia es que era una lista de solo tres cosas y que las solté de repente ante un peligro inminente. Por eso sé que eran propuestas reales, sacadas de lo más hondo de mi corazón. Para poneros en situación, estaba con unas amigas en Valencia de Don Juan (León), un verano de los años 90 montando nuestra propia tienda de campaña. El cielo empezó a ponerse mu negro y un rayo rajó el cielo en dos mitades y empezó a caer una tormenta de lo más considerable. Hete aquí, que las que estábamos en medio del vendaval decidimos acabar de montar la tienda (qué imprudentes) y cuando medio-acabamos nos metimos en el interior obviando los gritos de la gente del camping que nos decían: "( ¡¡salir de ahí niñas, veniros para la cafetería, ahí estáis mal!! ). Recuerdo que en el interior de la tienda de campaña las cuatro adolescentes nos abrazábamos asustadas al compás del ruido de la fuerte lluvia y de los truenos. Aunque penséis que exagero no me estoy inventando nada. Nos podía haber pasado lo peor, porque cuando amainó la tormenta y salimos de la tienda estábamos rodeadas de árboles del camping que habían caído entorno a nuestra parcela y que por milagros de la vida no cayeron sobre nuestras cabezas. Luego nos fuimos a la cafetería (ya veis que fue demasiado tarde).  Y qué decir que ante semejante espectáculo de terror yo grité a mis amigas: "No quiero morir, me falta por hacer muchas cosas en la vida" "No he montado en avión, no he ido a un concierto de U2 y todavía soy... " (aquí lo dejo para que adivinéis qué tercera cosa todavía no había hecho y pretendía hacer antes de morir).

Pues con esta bonita historia de terror y de amistad empiezo con mi lista de deseos. Al contrario que Rosa hizo en el post anterior lo pongo todo en color negro, y ya daré la explicación consecuente, contando las cosas  que ya he hecho, las que  todavía me quedan por hacer y que espero hacerlas pronto. Siempre que tenga dinero y tiempo, que no está la cosa para ir gastando por ahí, por mucha lista de  52 cosas que tengas.

1. Ver un concierto de U2. La verdad que hoy en día me valdría cualquier concierto de algún cantante hipermegaconocido. No me vale ir a ver a Bisbal, David de María o Rita la Cantaora. La cosa está entre Beyoncé, Madonna, U2, Michael Jackson...(¡ Ohhh !con Wako ya no puedo....).
2. Viajar en avión. Ya lo he hecho, pero me costó hacer mi primer viaje en avión, y me estrené a lo grande. Veinte horas de vuelo hasta Costa Rica. Ahí es nada.  Hoy en día odio volar, cada vez me da más miedo.
3. Participar en un concurso de cocina: no descarto la posibilidad, pero se que no soy buena y me voy a llevar un chasco. Y prefiero vivir en la ignorancia.
4. Tener un blog. Helo aquí.
5.Cantar ante muchas personas. Y no en cualquier Karaoke, sino en un escenario de verdad. Esto lo hice en ese viaje a Costa Rica que os cuento. Había un concurso de cantantes y me apunté. Cante "Spending my time" de Roxette (me la sabía de memoria). Gané el concurso, donde el premio consistía en una camiseta del Hotel en el que nos alojábamos. Las animadoras del hotel al final del acto me dijeron que cantara "I Will always love you" de Whitney Houston... sólo os digo que os imaginéis el nivel del concurso para que me tuvieran a mí como estandarte de la canción.
6. Asistir como público a un concurso de televisión: si es un concurso de música mejor que mejor.
7. Montar a caballo: me gustaría mucho , pero le tengo mucho respeto y al final siempre me rajo. Me viene siempre a la cabeza Superman y que él no logró controlar al equino.
8.Tener algún éxito profesional: mis amigos más cercanos saben que recientemente he tenido una buena racha.
9.Conocer a Brad Pitt: esto se va a hacer harto difícil.
ROCÍO A QUÉ ESPERAS... ME ESTOY HACIENDO MAYOR
10. Hacerme un cambio de imagen: hoy en día ya me da pereza.
11. Ir a clases de danza del vientre: esto ya veo que es algo por lo que toda mujer ha pasado. Yo fuí y no giraba muy bien mi barriga. La profesora me llegó a decir que tenía poca coordinación y la barriga muy plana. 
12. Ir a yoga: creo que no valgo para ésto. No soy una persona flexible y me estaría riendo todo el rato.
13. Hacer el descenso del Sella: lo hice, pero "alguien" remó por mi todo el tiempo. 
14. Hacer un curso de maquilladora profesional y estilismo: ahí estuve yo, yendo a Madrid más de un fin de semana para aprender a maquillar como Lewis, pero sin el peto que no me gustan.
15. Conocer Nueva York. Animo a todo aquel que pueda a hacer este viaje. Yo lo hice y puedo asegurar que no deja a nadie indiferente.
16.Ir a una obra en Broadway: Tuve la suerte de ver "Rock of Ages".
17. Vivir una larga temporada en USA: Pues aquí, la amiga mía Ariel ,ha cumplido el sueño por mí. Creo que se lo está pasando de vicio.
18. Hacer una "no boda": los que me conocen saben que quiero casarme pero no quiero celebrar una boda tradicional, y que solo quiero juntar a nuestro amigos y hacer una macrofiesta en nuestra casa. No se yo si llegará el día.
19. Conocer todos los Estados de EEUU: Tampoco se logrará,necesito tiempo y dinero. Ando escasa de las dos cosas.
20. Aprender inglés a la perfección: como si fuera una nativa. Estoy en ello.
21. Ir a un curso de cocina: cuando encuentre hueco tengo pensado apuntarme a uno.
22. Comprarme un Iphone: tiempo al tiempo.
23. Aprender a tocar la guitarra: fui tres años a clases de guitarra. Soy la mujer que mejor solfea de toda Asturias, pero tocar la guitarra lo que se dice tocar...
24. Tener una mascota. Este deseo ya se ha cumplido. Siempre quise tener un animal de compañía, que se llamara Tobi y que fuera obediente. Que moviera el rabo al verme y que me acariciaría con su hocico. De momento como  ya sabéis tengo dos perros llamados Tron Y Debra. Y ninguno de los dos es obediente. 
25. Hacer surf: esto merece contarlo en próximas entregas.
26. Caminar por el paseo de las estrellas en Hollywood: esto lo he llegado a hacer y no ha sido nada del otro mundo.
27. Esquiar: Una experiencia que duró todo un invierno, pero que no he vuelto a repetir. No le he sacado yo el gusto…
28. Hacer un crucero: esto lo he medio hecho cuando fui a New York  y nos montamos en el mini crucero que cruzaba todo el río Hudson pasando por la Estatua de la Libertad. Una experiencia inolvidable.

29. Escribir un libro: He empezado varias veces a redactar un libro. Nunca paso del título del libro y del primer párrafo.
30. Tener un huerto: Y lo hice, a pesar de la oposición de mi madre. Pero no veáis cómo coge mis tomates y se deleita con mis ajos puerros. Y yo no se lo puedo negar, la sangre tira mucho.
31. Decorar mi casa al estilo Industrial o bohemio: si tuviera oportunidad cambiaría toda mi decoración y mobiliario del hogar en torno a estos estilos.

32. Volver a reencontrarme con mis amigas del colegio para saber de sus vidas: ya sabéis que esto también ha sido realidad y después de quince años he vuelto a recuperar grandes amistades.
33. Patinar sobre hielo: siempre me ha gustado ver a la gente cuando coge sus patines con sus cuchillas afiladas y se embarca en una aventura sin fin bailando sobre la superficie helada. Algún día me atreveré.
34. Ver un musical: la primera vez que fui a un musical fue hace nueve años en Londres. Fuimos a ver el musical del Rey del Pop: Michael Jackson. Me quedé enganchada con este género artístico.
35. Ver el musical del Rey León: es un musical que tengo pendiente ver y al que tengo mucha ilusión de asistir.
36. Asistir al Circo del Sol: iré con Rosa que sé que también lo tiene pendiente. 
37. Ir a EuroDisney: hace un par de años que fui con mi cuñada y sus hijas. Me gustó mucho, pero me decepcionó en algún que otra cosa, como el excesivo merchandising.
38. Conseguir todos los videos de cocina de Jamie Oliver: es mi cocinero de referencia en estos últimos tiempos.
39. Participar en algún tipo de voluntariado: me encanta oír historias que cuenta Rosa de su experiencia en la guardería con los  niños en la que estuvo durante mucho tiempo.
40. Viajar a África: el simpatizante de Rosa ha venido contando historias de esos lares y me ha dado una cierta envidia.
41. Que me hagan un autorretrato algún artista callejero: lo tengo en casa. Me lo hizo un chino en Times Square de NY. Pero que fea que me dejo….
42. Hacer pan casero: estoy en ello.
43. Que me hipnoticen: siempre me interesó saber lo que se siente cuando alguien te hipnotiza. Supongo que ni te acuerdas y espero que no me mandan hacer la gallina mientras estoy en estado de shock.
44. Hacerme un blanqueamiento dental: lo intenté hacer varias veces, pero no encuentro el empuje final.
45. Hacer un curso de primeros auxilios: Creo que es importante al menos saber como se hace la respiración boca a boca, no estoy seguro de los pasos a seguir, la posición que tiene que tener el cuerpo de la víctima, como debo expulsar el aire en su interior… ¡toda una odisea!!
46. Saber técnicas de autodefensa: últimamente el deporte y cualquier  otra cosa que suponga un esfuerzo me da tanta pereza!! Pero tengo ganas de saber como defenderme de mis enemigos. 

47. Terminar esta lista de cosas. 
48. Tener una moto: hubo un tiempo en mi época de adolescente que todo el mundo tenía una scooter. Hoy por hoy me muevo por la ciudad en moto y estoy encantada con ella. 
49. Tener un coche: como con la moto estoy encantada, de momento no tengo necesidad de coche. Pero no me quiero ir de esta vida sin llegar a tener uno en propiedad. 
QUIERO UNO ASÍ...NORMALITO
50. Comprarme un maletín de pintura y empezar a recuperar mi pasión por el dibujo. 
51. Participar en todas las cosas importantes de mi sobrina: hasta que la niña sea mayor y pase de mí. Estoy en ello pero compito con su madre/padre, y eso no es tarea fácil
52. Viajar sola: siempre quise aventurarme y emprender un viaje sin la compañía de nadie. Como la protagonista de la Pasión Turca.  Rosa sabe que esa tarea va a ser difícil, no sé viajar sola.

Pues no me ha costado nada hacer esta lista. Tal vez muchas de las cosas que quiero hacer en la vida intento por todos los medios llegar a hacerlas. No entiendo a la gente que no tiene metas, necesidades o ilusiones. ¿No consiste en eso la magia de la vida? ¿Saber disfrutarla y sacarle el máximo provecho?.

ROCIO



miércoles, 18 de diciembre de 2013

52 COSAS QUE HACER ANTES DE MORIR


   El viernes pasado mi amiga Mamen celebró una cena para las amigas. Brindamos por nosotras (porque somos las mejores) y nos entregamos nuestro regalo de amigas invisibles navideño. Tenemos una forma muy guay de hacer el “amigo invisible”. Nos regalamos cosas propias, nuestras, sin comprar nada, sin gastar dinero. Siempre se tienen cosas maravillosas que no se usan y que pueden gustarle a una amiga. Me tocaron unos pendientes preciosos. Yo regalé un echarpe.

   En el transcurso de la cena alguien habló de algo que no consigo recordar porque me tomé varios vinos y tengo alguna que otra laguna mental. No recuerdo el asunto pero sí recuerdo que Mamen dijo: "Eso lo tengo en mi lista de 52 cosas para hacer antes de morirme". El asunto me despertó mucho interés. Tiene una lista de 52 cosas pendientes y cuando cumple una la sustituye por otra. Eso no lo entiendo. Ella dice que así la lista siempre tendrá 52 elementos y no se morirá nunca. Yo más bien pienso que se va a morir con 52 cosas pendientes. Tampoco entiendo por qué ha elegido ese número, 52, un número tan poco redondo. Pero es su lista y son sus normas.

  Como la idea me entusiasmó he hecho mi propia lista. En ella también he reflejado las cosas que ya he cumplido y que formaron parte de mis propósitos en su momento. Estas las he señalado en color rojo. A día de hoy he realizado ya 21. Me faltan 31. No tengo tiempo que perder.


1. Hacer un curso de alfarería. Esto es lo primero que se me viene a la mente cuando pienso en cosas pendientes. Algún día llegará.

2. Conocer Petra.

3. Conocer Buenos Aires.

4. Ir a las cataratas de Iguazú.

5. Leer Cien años de soledad. Sé que es una grandísima obra de arte y me la estoy perdiendo.

6. Ver todas las películas de la Guerra de las Galaxias. Y eso que creo que no me van a gustar.

7. Montar en globo. Hace varios años sobrevolé Aznalcollar y aledaños. Me encantó la experiencia.

8. Tener un blog. Helo aquí.

9. Tener un hijo. Helo aquí también.

10. Comer caracoles. De esto no hace ni una semana. Una vez cocinados no son babosos como piensa la mayoría de la gente. Con una salsa picante están realmente ricos

11. Probar el mate. Qué chasco. No me gustó nada. Creo que es la única infusión que no me gusta.

12. Trabajar como voluntaria. Experiencia muy, muy, muy recomendable. Debería ser obligatorio realmente. Hay voluntariados con niños, ancianos, animales, pro-medio ambiente. No dejéis de hacerlo.

13. Asistir a un concierto de música clásica en Viena.

14. Sobrevolar una gran ciudad en helicóptero. Nueva York estaría bien.




15. Aprender primeros auxilios. Cualquier día pasa algo y no me pilla preparada.

16. Aprender a bailar tango. Lo he intentado y me gustó. Debo retomar este tema.

17. Donar sangre.

18. Participar en una obra de teatro. Lo último fue un musical casero en el que yo hacía de cirujano loco.

19. Escuchar fados en el barrio de Alfama de Lisboa

20. Vestirme de novia. Todas las niñas idealizamos ese momento. Después te das cuenta de que no es para tanto.

21. Hablar después de haber inhalado helio. Como la pitufina.

22. Ver una representación del Circo del Sol. Oportunidades he tenido y por unas cosas o por otras...

23. Pasar Fin de año en un lugar exótico

24. Montar a caballo. Y desmontar enseguida, que me da miedo que pille velocidad.

25. Aprender a tocar un instrumento. Sólo probé con la flauta dulce en el colegio. ¿por qué se llama flauta dulce? ¿Hay otra flauta amarga?

26. Dormir al aire libre. Lo hice con mis amigos Jose y Mariluz hace varios años. Era primavera, pero a partir de las cuatro de la mañana hacía un frío... No pegué ojo.

27. Hacer un cocido. Jamás lo he hecho. Ni cocido ni fabada. Lentejas sí.

28. Ver las Fallas y Ninots de Valencia. Verlos antes de que los quemen y luego pirarme, que se monta mucho follón y a mí no me gustan las fiestas desmadradas.

29. Inventar algo. Tengo una idea sobre un reloj infantil que marque con símbolos las horas de comer, dormir... No sé si llegaré a darle forma al asunto. En una ocasión inventé los sujetadores de silicona, pero mientras yo los inventaba ya se estaban vendiendo en los chinos. Qué fracaso.

30. Pintar un cuadro

31. Ir a un zoológico. En cuando mi hijo tenga dos o tres añinos más, vamos a ir al de Lisboa.

32. Ir a Eurodisney.

33. Asistir a un concierto de Bruce Sprinsteen. Seguro que mi amiga Ana quiere acompañarme.

34. Organizar una fiesta de disfraces para mis amigas.

35. Probarme un sari indio. Y pintarme el puntito ese entre las cejas.

36. Conocer Amsterdam. A ver si este año por fin.

37. Bañarme en el balneario Gellert de Budapest. Uauuuu. Se adjunta foto.

38. Subir a la Torre Eiffel. Dos veces. La primera vez era estudiante y subí andando. La segunda vez ya era solvente y subí en ascensor. Mucho mejor, dónde va a parar.

39. Visitar la capilla Sixtina. Dos veces también.

40. Comer una pizza en las escaleras de una bonita iglesia toscana. Hummmm. Qué momentos.

41. Visitar una gran bodega de vino. Algunas de ellas tienen diseños arquitectónicos fabulosos. Me gusta la de Protos.

42. Ordeñar una vaca. Creo que tiene su técnica. Quiero intentarlo

43. Asistir a un parto. Asistí al de mi hijo porque no pude escaquearme. Hubiera preferido asistir a otro que me doliera menos pero no fue posible. También asistí al de una vaca hace varios años. Fue muy emocionante. Llamaron a la ternerina Rosa en mi honor.

44. Conocer el Museo del Prado. Vergüenza me da reconocer que no he ido nunca.

45. Bañarme en el mar muerto.

46. Patinar sobre hielo. En Bradford, Inglaterra. Mucho más fácil que sobre ruedas. Lo difícil es frenar.

47. Montar en camello. ¿O era un dromedario? Fue en Túnez y creo que corría el año 1999.




48. Hacer un curso de Restauración de muebles.

49. Apuntarme a clases de Tai-chi. No me gustó. No soy capaz de realizar movimientos tan lentos. Los que me conocéis sabéis que soy muy impaciente.

50. Hacer un curso de yoga. Creo que voy a tener el mismo éxito que con el Tai-chi, pero lo intentaré.

51. Bailar Danza del Vientre. Pues no se me daba demasiado mal. Indispensable la faldita de monedas. ¿Dónde habré puesto la mía?

52. Aprender a bailar sevillanas. Lo intenté. Mal, muy mal. No pasé de la primera.
 
 
¿Y vosotros?¿Os animais a hacer vuestra lista?

ROSA




martes, 17 de diciembre de 2013

MOMENTO IDIOTA

¡Si oh!. Todos hemos sufrido en nuestras "cannes" momentos en los que hacemos cosas ridículas, inexplicables, alejadas de cualquier justificación racional, y por extraño que parezca son más frecuentes de lo que pensamos. "ME LLAMO ROCÍO .... Y SUFRO MOMENTOS IDIOTAS". "¡Te queremos Rocío!".. 

Por ejemplo, quién no mete algo en el microondas y se queda mirando al interior como la bandeja va dando vueltas. ¿Pensamos a caso que un enanito con un traje ignífugo va a salir a cocinar nuestra lasaña congelada o a revolvernos el café mientras gira la bandeja lentamente?. 

Seguramente os haya pasado alguna vez que cuando vamos caminando por la calle y nos retorcemos el pie, acto seguido miramos hacia atrás, hacia el suelo, y nos quejamos como si algo en nuestro camino se hubiera interpuesto para hacer que nos cayéramos o tropezáramos.¡ Que nooo! Que eres una patosa y te pasó por patosa. O llevas unos tacones muy altos que no sabes manejar. En el suelo no hay nada, te lo retorciste por patosaaaaa.

¿POR QUÉ NO TE CAIGAS?
¿Por qué cuando hablamos por el móvil hacemos cosas raras? Desde hablar muy alto hasta empezar a pasear por toda la casa como si alguien nos estuviera persiguiendo. Yo siempre digo que cuando más ejercicio hago es cuando me llaman al móvil y estoy en casa. Empiezo a caminar por todos los rincones de la vivienda mientras hablo como alma que lleva el diablo. 

¿Por qué cuando no funciona un aparato electrodoméstico acto seguido empezamos a darle golpes para que reaccione como si estuviésemos locos?. Una vez te daría buen resultado, pero no es el método más apropiado para arreglar un cacharro. De hecho tenemos mucha manía cuando el mando de la televisión no funciona empezamos a apretar los botones con una intensidad de locos que no hace que las cosas vayan mejor. ¿Habéis probado a cambiar las pilas?













Y qué me decís cuando vemos una secuela de la película de " El señor de los anillos"  y salimos del cine hablando como si fuésemos Chiquito de la Calzada, tal que así: "Condemor" "Voy a hacer un pis al Rivendel", "¿ Tienes cleenex en el Frodo bolsórr?", "Morzor" (no os transcribo muchas de las palabras porque este es un blog muy fino). Yo cada vez que veo una de estas pelis a mi me cambia completamente la forma de hablar. ¿Me gondor o no me gondor?. Ésto sólo lo entenderán los frikis que sigan la saga del Señor de los Anillos.


Siempre me he preguntado ¿por qué cuando llueve y salimos sin paraguas agachamos la cabeza? Me parece algo muy tonto porque el realidad nos mojamos igual. O sea, que empezar a poneros erguidos y ya que nos vamos a calar hasta la médula, disfrutar de la sensación tan buena como es la de mojarse bajo el agua. 

Cuando estamos en casa sin hacer nada y aburridos, solo se nos ocurre mirar la nevera cada poco y comer. ¿Acaso el aburrimiento está asociado a la necesidad de comer?. El hecho de meternos algo en la boca amaina nuestro estado de catalepsia?

Cuando por desgracias de la vida ves tu coche rayado, porque algún alma poco caritativa te ha dibujado una rayita muy mona y en el peor de los casos un muñecote, y tú hazto seguido, después del correspondiente susto, mojas tu dedito para ver si se quita con la saliva.... ¿No ves que lo que te han hecho es para fastidiarte no para un susto momentáneo? Pero no me seas ingenuo....

¿Por qué cuando nos sonamos los mocos miramos acto seguido el pañuelo? ¿Pensamos ver algo que no sea una sustancia verde y pegajosa?. Estamos haciendo un estudio de los mocos más originales que hemos tenido en nuestra vida. Y lo peor de todo, es que a veces cerramos el pañuelo y lo volvemos a abrir para ver cual es la reacción de la flema. Lo siento si estáis comiendo.

Y esta última que leí hace unos días.. Mirad al techo... ¿A qué habéis abierto la boca? 

ROCIO